Los libros que he leído estos últimos meses son todos míos y recientes. Han cuatro y han sido los siguientes:
Sandrine Collette - Madelaine avant l'aube, prix Goncourt des lycéens 2024, que me lo regaló Ignasi en navidades. Cuando me regalan un libro procuro leer lo más rápido que puedo por cortesía; pero este libro tuvo que esperar un poco porque estaba leyendo El tiempo de los lirios que me lo había regalado Núria por mi cumpleaños. Madelaine avant l'aube,no esa novela difícil de leer, pero la historia no es amable. Los protagonistas están sometidos a la rudeza de las relaciones humanas en un medio rural muy duro y adverso.
María Belmonte El murmullo del agua. Fuentes, jardines y divinidades acuáticas. Este libro es un libro bonito, en el que el agua, en sus diferentes usos y presentaciones, le sirve a la autora para armar una historia de un libro que tiene otros libros y otros escritores dentro.
Vicente Valero. El tiempo de los lirios un libro bonito ya se nota desde la delicadeza del título, El tiempo de los lirios, que hace referencia al S.XIII, a San Francisco de Asís tan presente todavía en los pueblos y ciudades de la región italiana de la Umbría. Otro libro con el que aprendes muchas cosas.
El último libro que he leído esta primavera ha sido otro de esta autora que tanto me gusta, Natalia Ginzburg, El camino que va a la ciudad y otros relatos. Lo leí durante un viaje en tren con retraso, por supuesto. Gracias a esta lectura, la espera se hizo más llevadera. Dice Italo Calvino en la faja roja del libro: «Ginzburg recrea los sentimientos y las relaciones, las simpatías y antipatías, los amores y odios de todas las familias, tan predecibles y caprichosos, pero también, una generación tras otra, la singularidad de los hijos» y estoy de acuerdo.
Colocaré todos estos libros y buscaré otros, a ver qué acabo leyendo este verano.