"Los días se arrastran, los años vuelan."
Acaba el año. En estos días, quien más y quien menos echa la vista atrás y casi sin querer, recorre muchos de los momentos que le ha brindado este 2011 que termina. Los días, las semanas y los meses han ido pasando, en muchas ocasiones casi sin darnos cuenta y es ahora, al final del año, cuando reparamos en que los momentos que lo han protagonizado han sido de lo más variopintos.
Como si de un Patchwork se tratara, los retales que han formado estos trescientos sesenta y cinco días tienen, en realidad, una amplia gama de formas y colores: los hay lisos, estampados, de colores cálidos o fríos, de tonos claros y oscuros, de color tierra, de color mar y cielo, unos más dulces y suaves, otros más fuego, unos son viento, otros más tiernos, unos más austeros, otros más alegres, unos más cieno, otros color pastel empolvado,…
A muchos de estos retales, les encontramos enseguida su sitio y ya están cosidos y rematados. Otros han quedado más o menos hilvanados, todavía no tenemos muy claro de que el lugar donde los hemos colocado sea el definitivo. Alguno va a quedar en la caja de costura junto a hilos, agujas y alfiles y acompañarán a los que allí llevan algún tiempo esperando acomodo porque aún no hemos conseguido unirlos a ninguno de los que hasta hora están bordados, de momento no acaban de encajar al lado de los hasta ahora vividos.
En este unir y unir, vivir y vivir; cada año que pasa es una porción más que conforma nuestra personal pieza de Patchwork, cada vez más abundante en tonalidades y más rica en matices; una pieza que a lo largo de los años nos va a seguir cobijando, protegiendo, calentando, a veces solos, a veces acompañados, a veces tristes, a veces felices, a veces soñando…
Que en el 2012 veamos cumplidos nuestros sueños, los que verdaderamente deseamos, esos que nos quitan el sueño y también los que ni siquiera sospechamos o admitimos que anhelamos.
Bonne et Heureuse Nouvelle Année à tous!
Happy New Year!
2 comentarios:
¡Qué bonito! No he podido por menos que emocionarme al leerlo. Estoy de acuerdo contigo: así vamos hilvanando nuestras vivencias cotidianas en nuestro espíritu. Se me escapan unas lágrimas porque acabo de visualizar, en el 2011, unos trozos de color muy intenso que destacan poderosamente sobre los demás y evocan momentos muy dolorosos. Los trocitos de tonalidades más suaves han quedado relegados sin remedio. Doy gracias a Dios, sin embargo, porque no todos los años nos encontramos con esos terribles remiendos. Al abrir el baúl de los años pasados tenemos, sin duda, una preciosa gama de trocitos de colores alegres y plácidos. ¿Será así en el 2012? Así lo desearía para mí y, de corazón, lo deseo para ti, mi querida amiga.
Lucila
Yo también deseo que el 2012 esté lleno de dulzura para ti y tu familia. Muchas gracias por tus cariñosísimas palabras, siempre tan reconfortantes y cálidas para el ánimo. Besos x2.
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