"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









lunes, 31 de diciembre de 2012

2012 EN 112 FOTOGRAMAS


Reminiscencias...
Refriegas.  Emociones desatadas.
Murallas. Grietas. Sillares amalgamados.

Lluvia, niebla, viento fuerte…

Misterios resueltos, chicos sinsabores,
delicadas relaciones, deliciosas sonrisas,
frases inolvidables, miradas armoniosas, caricias reveladoras,
sueños complacientes, parajes misteriosos.

Frío.

Lecturas fascinantes, infusiones humeantes, películas conmovedoras,escritos reconfortantes...

Indonesia, Singapur, Malasia, China, Corea del Sur...

Rojo.

Tediosos sermones…

Nieve breve.

Hellas: Ítaca y Ulises, Atenas y Palas, la Lechuza y la Sabiduría.
Autobús: Marta Sánchez y Carlos Baute.
Chocolat noir suisse
Ajax, Tenn , Mister Proper. Agujas sanadoras, manos reparadoras. Sábanas nuevas …
Dolor sin compasión, sufrimientos inopinados.
Preocupaciones sin valor, risas espontáneas, encuentros milagrosos...

Vuelos de regreso.
Sofá: siestas reparadoras.
Noches veladas, amigos de siempre, vinos balsámicos.

Exposiciones. Recuerdos de un cordero

Paseos: Agua, luz, oído y vista.

Vuelos de regreso, plantas para el recuerdo. Flores…

Emiratos Árabes, Puerto Rico, Israel.

Mares enarbolados, playas relajantes.Vestidos. Ágapes informales. Pineau: caricia del corazón, largas sobremesas, sombrillas diminutas, mousclade veraniega, galettes de corazón. Sol, castillos en la arena, familia: petits, gamins, pères, mères, grands-parents.

Mirtilo, frambuesa, plátano, melocotón, chirimoya y mango…

Pies encerrados. Rodilla. Running is not allowed. De belles promenades.

Proyectos, ilusiones postergados.

Techos altos. Soliloquios a dos, cuentos... y uno chino, dardo en la palabra. Puertas azules abiertas…

Pérdidas irrecuperables. Pequeñas vidas llenas de vida, de alegría y desvelos…

Conferencias de valor…

Italia, Marruecos, Países Bajos ...

Labio roto, diente vacilante, cicatriz bucanero…

Huelgas, manifestaciones, quejas que claman al cielo…

Pastel de nueces. Uno más y ya van…

Deseos de buen corazón.

Nueva página del calendario,  porque mañana,… mañana será otro año.



¡Feliz Año Nuevo!


miércoles, 19 de diciembre de 2012

WILLIAM JAMES


La mayoría de la gente vive –ya sea física, intelectual o moralmente- en un círculo muy restringido de sus posibilidades. Todos nosotros tenemos reservas de vida con las que ni siquiera soñamos.

William James.



ÁNGEL GONZÁLEZ

À C.A, depuis toujours.
CUMPLEAÑOS

 

Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.

Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.

Ángel González. Áspero mundo (1956)


viernes, 14 de diciembre de 2012

SAN JUAN DE LA CRUZ III


Otras del mismo a lo divino.

Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

1. Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino,
tanto volar me convino
que de vista me perdiese;
y, con todo, en este trance
en el vuelo quedé falto;
mas el amor fue tan alto,
que le di a la caza alcance.

2. Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía;
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

3. Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba;
dije: ¡No habrá quien alcance!
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

4. Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuanto espera;
esperé solo este lance,
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

POR SUERTE...

Este año que está a punto de terminar ha sido el año del Dragón, según el horóscopo chino. Este verano, durante una conversación bajo el parasol, Florence, me explicó que los chinos consideran este año el mejor dentro de su horóscopo: es el año de la renovación. “Renovarse o morir” reza un dicho popular. Yo soy dragón y ciertamente este año ha sido un año de renovaciones, de novedades en mi vida: los vecinos de siempre se han mudado, algunos amigos y conocidos decidieron probar suerte en otros lugares, personas que habían formado parte de mi vida, - algunas casi por obligación-, ya no están; es como si, poco a poco, se hubieran ido cerrando paréntesis, algunos de meses, otros de pocos años, otros de siempre. Al verlos todos cerrados, da la sensación de que lo que de verdad se ha cerrado, ha sido un corchete que los incluye a todos; un corchete que se había abierto por aquel tiempo en el que veía que algo no acababa de encajar, en el que sospechaba que, tal vez, la mirada de siempre estuviera distorsionada. De esta nueva mirada, se abrieron otros mundos, algunos parecían hasta nuevos, curiosos; otros eran y son extraños, incluso indómitos. Ponerse a abrir los ojos a esta realidad a personas soñadoras, naïves -si se quiere- es como cuando te dicen quiénes son los Reyes Magos, algo se rompe, algo se pierde.

Por suerte, se siente que hay que soltar el último lastre para que el globo vuele, aunque sea a su deriva.
Por suerte, se sueltan las amarras y la balsa se adentra en el mar donde puede que la trague una ballena, como a Pinocho o puede que unas sedosas brisas la depositen sobre la fina arena de una playa paradisíaca.

Por suerte, el corazón, como los buenos vinos que tras años encerrados para afinarse en  botella, se abre y nos dedica sutiles y complejas notas  de cata.

Por suerte, te das cuenta de que ocuparse más del mapa que del territorio es tan arriesgado como ocuparse solo del territorio y olvidarse de lo que le circunda.

Por suerte, la concordia va ganando terreno y las cruzadas, con poco sentido y menos estrategia, van dejando paso a sendas más rasas.

Por suerte, a los amigos los sientes cerca aunque estén lejos.

Por suerte, la vida sigue. Il faut faire avec…

Por suerte, al hablar de literatura, hablamos un poco de nosotros mismos…

Por suerte, Caminante no hay camino, se hace camino al andar; golpe a golpe, verso a verso.

sábado, 8 de diciembre de 2012

LA PARTE DE LOS ÁNGELES - THE ANGEL'S SHARE

La parte de los ángeles sorprendente título con el que firma su última película el británico Ken Loach y que no hace referencia más que al dos por ciento de licor que se pierde por evaporación durante el proceso de elaboración del whisky y que empieza a tener sentido en la segunda parte de la película  ya que esta transcurre en Glasgow.
La película cuenta la historia de Robbie, un chico de barrio marginal y de trayectoria violenta que se va a librar de pasar 10 años en cárcel porque espera un hijo de su relación estable con Leonie. Esta pena es conmutada por 300 días de trabajos comunitarios a los que también son condenados otros chicos problemáticos. Con tres de ellos: Rhino, Albert y Mo entabla amistad. Además, la suerte pone en su camino como educador a Harry, que se va a convertir, para Robbie, en el padre que nunca tuvo y que tanto le hubiera gustado tener. Y será Harry, casi en secreto, quien les va a introducir, a través de visitas a destilerías y participación en catas, en el universo del whisky que es algo totalmente desconocido para ellos. Robbie va a descubrir que tiene una excelente olfato  para la  cata y este nuevo mundo de los destilados le va a proporcionar la oportunidad de su vida para forjarse un nuevo futuro y salir del mundo de delincuencia en el que vivía y que de ninguna manera quería legar a su hijo. Para ello, tiene que echar mano, una vez más, de su sagacidad e idea una estafa tan ingenua como inverosímil y un robo  a lo Robin Hood, de los que no se va enterar el engreído millonario americano que se queda con la barrica  pero sí, el agraciado millonario ruso, su intermediario, sus amigos y Harry.

Esta película que plantea graves temas sociales como es el paro juvenil, la violencia, las desigualdades, la delincuencia, quiere proyectar  optimismo y esperanza con unas buenas pinceladas de humor,  para no dejarnos olvidar  que, a veces, la vida nos regala una Oportunidad que  hace encaminarnos hacia el futuro que habíamos soñado, si es que la ayudamos con una buena dosi de voluntad, superación personal, amor, solidaridad, amistad, ingenio.
Película agradable, se pasa un buen rato. Los jóvenes actores están bien, hacen creíbles sus personajes.


Palmarés
Gran Premio del Jurado la pasada edición del Festival de Cannes.

Premio del Público Europeo en el Festival de San Sebastián.


La parte de los ángeles. The angel's share.
Director: Ken Loach.
Intérpretes: Paul Brannigan, John Henshaw, Gary Maitland, William Ruane.
Duración: 106 min.
País: Bélgica, Francia, Italia, Reino Unido.
Año: 2012. Fecha de estreno: 16-11-2012.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ARRULLO: MA NON PRESTO

La tarde seguía cálida, a pesar de que a las seis ya es de noche. El aire es más ligero por estos barrios no tan abigarrados de edificios. Había mucha cola pero, esta vez, ya tenía las entradas. Encontré enseguida la butaca. A mi derecha un asiento quedaba libre. Muy pocos minutos antes de empezar el concierto, lo ocupó un señor solo de talla mayor: tez alba, pelo cano, gafas a lo Kennedy, un poquito más grandes, camisa vaquera azul claro, pantalones camel que cubrían unas piernas que casi tocaban el respaldo del asiento de la fila de delante y que quedaban rematadas con unas enormes zapatillas de deporte: un extranjero. ¿Americano, alemán? Quizá.

Salieron los músicos. Aplausos animados del público. A mi derecha, aplausos formales, achatados, huecos salían de las palmas de unas inmensas manos. Un entendido, uno que conoce de qué va esto –pensé.

Empieza el concierto y a eso del tercer movimiento, empiezo a oír, siempre a mi derecha, una respiración fuerte. ¿Se ha dormido, el entendido? -No, no creo; está disfrutando de la música. La oscuridad del patio de butacas me impedía ver algo más concreto, sin faltar a la discreción. Al poco tiempo, la fuerte respiración se había convertido en liviano ronquido, que se fue mezclando con las filamentosas notas del clavicémbalo, del lisonjero violín, de la afable viola de gamba. Del grato sopor, solo le rescataban los aplausos de final de cada una de las partes de las que se componía el concierto, pero que no le supusieron mucha dificultad en retomar su gustoso letargo. En el momento de los bises, el coloso había completado ya su reparador reposo y, antes de partir, agradeció a los músicos, con las mismas palmadas graves y acompasadas, tan deliciosa nana vespertina.

viernes, 30 de noviembre de 2012

JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD- PREMIO CERVANTES 2012

José Manuel Caballero Bonald
(Jerez de la Frontera, 11 noviembre 1926)


A BATALLAS DE AMOR CAMPO DE PLUMA


Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.

Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios volubles
de la noche.

Despierta, ya es de día,
mira los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.

Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediando el taciturno
material del deseo.

Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.

jueves, 22 de noviembre de 2012

EN VILLE... CSI



A la espera de que el semáforo se ponga verde para los peatones. A mi izquierda, dos repartidores con sus respectivas carretillas con grandes bultos. Se pone verde y justo en el momento de empezar a cruzar, un coche se salta el semáforo.

- ¡Eeeeh!, pero, ¡¿esto qué es?! Los has visto, ¿eh?.- Al mismo tiempo empezamos a cruzar-.

- Pero, ¿Adónde vaaan…? Mira los ¡Pasan en rojo y sin luces!

- ¡Eeeh!, pero, ¡no habéis visto que está rojo! Pero dónde se habrá visto otra igual. – siguen con sus quejas en voz alta. - ¡Vaya cara, vaya cara!

Seguimos cruzando y sigue la indignación de buen tono. Nadie les contesta ni se une a sus protestas.


- Claro, claro, como ellos son la autoridad – miro y me doy cuenta de que el coche al que se referían era de la guardia urbana – ¡Serán frescos!

- Pues hay que ver, ¡qué cara tienen!

- Nada.., mira tú…, a estos…, a estos, nadie les pone una multa; vamos que ni el mismísimo C.S.I. los tose!

Risas  abiertas de los transeúntes que cruzábamos con ellos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

DANS LA MAISON - EN LA CASA

Según creo recordar, esta es, después de Le Refuge, la segunda película de François Ozon que veo y  como las dos son bastante diferentes, no tengo una idea clara del estilo del director. En Dans la maison, la acción ocurre en un lycée, a principio de curso, un año en el que en el instituto se reintroduce el uniforme para los alumnos. Germain es profesor de literatura de Seconde C e intenta despertar en sus alumnos el gusto por la literatura y por la escritura. Las redacciones que les manda como deberes son, más bien, discretas, según su parecer, hasta que llega a la de Claude Garcia que destaca de entre las demás por ser una historia bien estructurada y de amplio vocabulario. Germain, creyendo que Claude tiene talento para la escritura, le va a proporcionar libros de los grandes maestros de la literatura y le va a prodigar mil y un "consejos" para que mejore su técnica narrativa y llega a ser tan exigente con el chico, que este va retocando su historia en función de las correcciones que el profesor le hace. Hasta aquí, no habría nada de especial si no fuera porque Claude se descubre voyeur. Él, que lleva una vida dura –aunque poco dibujada en la película- quiere saber qué es lo que pasa en la casa de una familia “normal” y va a conseguir colarse en la familia de un chico de su clase, Raphaël Argol, bajo el pretexto de ayudarlo con las matemáticas. A partir de ese momento, les Rapha se convierten en los protagonistas de las redacciones que le entrega al profesor.
De esta manera, Ozon consigue un doble bucle narrativo: la ficción de la película se mezcla con la ficción de las redacciones de Claude y los personajes unas veces son reales, es decir, pertenecen a la ficción cinematográfica y otras corresponden a la ficción novelesca, con lo que se mantiene  la de intriga con finos toques de humor o incluso de critica social hasta el final. Y el final, hace que la película tenga una estructura cerrada, aunque esté abierta a  las interpretaciones de cada espectador: el manipulador manipulado, el burlador burlado, las pequeñeces del espíritu humano, lo vulnerables que somos a pesar de que creemos que estar apoyados en firmes sustentos, la inteligencia emocional de algunos adolescentes  que saben encontrar "los puntos débiles" de los mayores, la fragilidad de nuestra "perfecta" existencia, etc. 
Dans la maison, es una película recomendable por la historia y por la manera en la que está contada – adaptación libre de una obra de teatro del español Juan Mayorga, El chico de la última fila- y porque los actores están todos muy bien, tanto los ya están consagrados como Fabrice Luchini, Kristin Scott Thomas, Yolanda Moreau que interpreta a las dos hermanas gemelas; como el joven protagonista Ernst Umhauer,  de cara angelical, pero de pensamientos siniestros.

Palamarés:

Festival Internacional de Cine de San Sebastián, 2012 - Concha de oro
Festival Internacional de Cine de Toronto, 2012 - Premio de la crítica internacional (FIPRESCI)
Premios César, 2013 - 6 nominaciones incluyendo Mejor película, Mejor director (François Ozon) y Mejor actor principal (Fabrice Luchini).
Premios Goya, 2013 - Nominación: Mejor película europea

Premios del Cine Europeo, 2013 - Mejor guionista europeo (François Ozon)

Dans la maison.
Director: François Ozon.
Actores: Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, .....
Duración:1 h 45m.
Francia. 10 octobre 2012.

sábado, 17 de noviembre de 2012

HERMANN HESSE: La ejecución.


HERMANN HESSE.
Autor suizo de origen alemán.
50 años de su muerte ( 1877–1962)
Premio Nobel de Literatura en 1946.


La ejecución


En su peregrinación, el maestro y algunos de sus discípulos bajaron de la montaña al llano y se encaminaron hacia las murallas de la gran ciudad. Ante la puerta se había congregado una gran muchedumbre. Cuando se hallaron más cerca vieron un cadalso levantado y los verdugos ocupados en llevar a rastras hacia el tajo a un individuo ya muy debilitado por el calabozo y los tormentos. La plebe se agolpaba alrededor del espectáculo. Hacían mofa del reo y le escupían, movían bulla y esperaban con impaciencia la decapitación.

-¿Quién será y qué delitos habrá perpetrado -se preguntaban unos a otros los discípulos- para que la multitud desee su muerte con tanto afán? Aquí no se ve a nadie que manifieste compasión ni que llore.

-Supongo que será un hereje -dijo el maestro con tristeza.

Siguieron acercándose, y cuando se vieron confundidos con el gentío los discípulos preguntaron a izquierda y derecha quién era y qué crímenes había cometido el que en aquellos momentos se arrodillaba frente al tajo.
-Es un hereje -decía la gente muy indignada-. ¡Hola! ¡Ahora inclina su cabeza condenada! ¡Acabemos de una vez! En verdad ese perro quiso enseñarnos que la ciudad del Paraíso tiene sólo dos puertas, ¡cuando a todos nosotros nos consta perfectamente que las puertas son doce!
Asombrados, los discípulos se reunieron alrededor del maestro y le preguntaron:

-¿Cómo lo adivinaste, maestro?

Él sonrió y, mientras echaba de nuevo a andar, dijo en voz baja:
-No ha sido difícil. Si fuese un asesino o un bandolero o cualquier otra especie de criminal habríamos visto entre las gentes del pueblo pena y compasión. Muchos llorarían y algunos hasta pondrían el grito en el cielo proclamando su inocencia. Al que tiene una creencia diferente, en cambio, se le puede sacrificar y echar su cadáver a los perros sin que el pueblo se inmute.





lunes, 12 de noviembre de 2012

LEV TOLSTÓI

AL HILO DE LA CRISIS I


Alexiéi Alexándrovich, Karenin responde a Stepán Arkádich, Oblonski, que le pide que le recomiende para ser nombrado miembro de la Comisión de Agencias Reunidas del Balance de Crédito Mutuo y de los Ferrocarriles del Mediodía:


- "En mi opinión, como el sueldo no es otra cosa que el precio de una mercancía, debe de estar sometido a la ley de la oferta y de la demanda. Pues bien, si yo veo que dos ingenieros, tan capaces el uno como el otro, salidos de la misma escuela, reciben el uno cuarenta mil rublos y el otro diez mil con los que tiene que contentarse, y si de otra parte veo un húsar o un picapleitos, que no poseen ningún conocimiento especial, convertirse en directores de Banco con sueldazos fenomenales, he de llegar a la conclusión de que esos nombramientos no están regulados por la ley de la oferta y la demanda, sino por el favoritismo. Y eso es un defecto grave, cuya influencia en la administración del Estado puede traer consecuencias desastrosas".


Lev Tolstói, Anna Karénina (1877).


viernes, 9 de noviembre de 2012

MICHEL HOUELLEBECQ


Hace ya varios meses que leí el premio Goncourt 2010: La Carte et le Territoire, El Mapa y el Territorio y no me decidía a hacer la reseña del libro porque a penas me gustó y porque, al no conocer la trayectoria literaria de Michel Houellebecq, creía que no tenía los suficientes elementos para valorarla, teniendo en cuenta, además que  la crítica especializada ha ensalzado de forma extraordinaria tanto a la novela como al autor.
Hace unas semanas Houellebecq pasó por aquí y ahora que lo conozco puedo decir que entiendo algunos aspectos de la novela que se habían quedado colgados. No obstante, al acabar de leer El Mapa y el Territorio, recordé las voces de algunos críticos que afirman, -supongo que de  manera general, ya que no creo que se refieran a P. Mondiano, J.M.G. Le Clézio,  Ch. Bobbin, P. Michon, G. Perec y sin duda algún otro escritor más- que la narrativa francesa está en crisis; a lo que podíamos añadir que no solo la francesa, si es que no acabamos de hacernos con mucho de lo que en la actualidad se publica.
La novela, La Carte et le Territoire, es lo que algunos críticos amantes de contradictorios eufemismos denominan una novela clásica pero moderna, en otras palabras, que se ciñe perfectamente al formato  best seller,  lo que Daniel Pennac, tan agudo siempre,  llama un Roman Camenbert, o lo que es lo mismo, que tiene un poco de todo: un joven artista, dinero, amor, relaciones no muy satisfactorias con el padre, un asesinato,... lo que así dicho, no la hace mucho mejor que otras; aún y así, el autor consigue enderezarlo todo de  tal manera  que consigue imprimir a la novela un aire particular: el protagonista, Jed Martin, pintor que después de hacerse  famoso y rico con sus mapas de carretera Michelin y después de encontrar una mujer que lo amaba; decide cortar con todo, retirarse del “mundanal ruido”, vivir solo en una casa de altos muros para que nadie lo moleste, -una especie de Bartleby pero en artista- y de la que solo “saldrá” para ayudar al comisario Jasselin a resolver el asesinato de su “amigo” Houellebecq. Sí, hay un personaje que se llama como el escritor y al que el autor acaba asesinando de una forma salvaje, pero sofisticada. Todo ello rociado con ese tomo humorístico tan houellebecquiano de corte bastante cínico y que conociendo al autor en persona se reconoce perfectamente.


Pero Houellebecq no vino a hablar de su premio Goncourt, si no a presentar su libro Poésies, que Alfaguara ha publicado en una edición bilingüe y a hacer de él mismo, ya que, durante todo el tiempo que duró el acto de presentación de su libro y a pesar de sus años, sigue jugando a l’enfant terrible.

De todos modos y dejando a un lado las anécdotas de puesta en escena que tanto son del gusto de Houllebecq y que nos amenizaron  gratamente la soirée, los poemas que se recitaron me causaron mejor impresión que su La Carte et le Territoire que me ha resultado la novela francesa de corte más americano que hasta ahora he leído.


El mapa y el territorio
Houellebecq, Michel
Nº de páginas 384
Alfaguara.Colección
 Panorama de narrativas

viernes, 2 de noviembre de 2012

VERDE QUE TE QUIERO VERDE...

Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible. H. Hesse.


Cuando se quema el bosque, dejas de oír  los pájaros piar.
El silencio campa a sus anchas por la espesa negrura.
Los vientos azotan las tierras fértiles reducidas a grises cenizas.
Las aves migratorias que antes reponían sus fuerzas en su vuelo hacia tierras más cálidas,
pasan de largo horrorizadas.
Las abejas no encuentran ya su néctar preferido.
La desolación se apodera del paisaje.

Nada es antes.


Finos susurros de nostalgia….
Quietud...



Prodigiosamente las estaciones vuelven, los ciclos se renuevan
y la tierra  maltrecha dejará que las suaves lluvias calen en profundidad.
El aire transportará el polen de la vida de lugares lejanos que allí posará.
Poco a poco, las hierbas se atreverán de nuevo a verdear las tierras azotadas por el vendaval.

Nada es antes ya...
Ahora... es.




lunes, 29 de octubre de 2012

CANCIONES, RÍOS Y POETAS

Al escuchar la canción, me vino a la memoria unos versos de Las Coplas, personal y emocionada elegía que Jorge Manrique, poeta del S. XV, compuso tras la muerte de su padre: Nuestras vidas son los ríos /que van a dar en la mar,…. Comparar la vida con un río cuyas aguas confluyen en el mar, es una metáfora frecuente en literatura y sin embargo, la canción me animó a pensar en que nuestras vidas son varios ríos por los que vamos transitando, navegando pero no corriente a bajo, sino que tenemos que ir cruzando a lo ancho y cada uno de ellos podía representar una de la etapas vitales del ser humano.
El primer río, el de la niñez, suele ser – por norma general y en estos lares- un río de aguas apacibles y no muy profundas y si pasamos por tramos peligrosos, contamos con la ayuda de las personas mayores que nos rodean, que nos sacan de los aprietos y  nos secan los remojones; y con algún ligero percance más, llegamos a la otra orilla.
Luego nos toca cruzar el río de la adolescencia; aquí las aguas suelen ser ya más bravas, y a pesar de las advertencias, en ocasiones, nos empeñamos en cruzarlo por donde las aguas son más impetuosas y fanfarronas, por lo que las zambullidas suelen ser frecuentes incluso más de lo que nos gustaría. Como con la experiencia, -dicen- se aprende, poco a poco empezamos a sentir en carne propia lo que significa la palabra responsabilidad, amistad, lealtad, compromiso, terquedad, orgullo, gratitud, amor, coscorrones, hipocresía…y así, a veces magullados, a veces inmaculados y en un periodo de tiempo relativamente breve, el río de la adolescencia queda atrás y se nos presenta, ahí delante, un río anchísimo, casi como un lago, casi como el mar del que desconocemos la profundidad y bravura de sus aguas. Lo miramos con cierta desconfianza y nos decimos que no tenemos prisa en atravesarlo, que la Juventud la queremos conservar. Sin embargo, la vida nos empuja a seguir, comienza la nueva singladura. Esta travesía en unas ocasiones la seguimos solos, en otras, buscarnos o nos cruzamos con un acompañante de viaje que puede llegar a ser hasta íntimo y nos brindarnos apoyo mutuo en los momentos desabridos o disfrutamos de las bonanzas y fortunas del recorrido, que también compartimos con los incondicionales que hemos ido encontrando y conservando de las travesías anteriores.

A medida que pasa el tiempo, vemos que la distancia que nos separa de la orilla de la juventud es  cada vez mayor: lo vamos sintiendo en el cuerpo y en el alma. Y aunque un día, damos fe sin rodeos de que ya nada es como antes, de que ya no somos los que éramos; seguimos sin tener prisa por llegar a la otra orilla; a pesar de que, por momentos, un viento recio se levanta y nos empuja inexorablemente hacia ella y por mucho que no queremos aceptarlo -el orgullo conserva sus brasas candentes todavía-, la otra orilla la tocamos ya casi, casi con la mano.
El tiempo que tardaremos en llegar al Leteo, al último río, de cuyo nombre no queríamos  acordarnos, está cada vez más próximo. Alguno de los nuestros lo alcanzó antes que nosotros y ya han hecho la travesía de sus frías aguas en la barca del olvido de Caronte, lo que les ha hecho irrecuperables, como también para nosotros llegará el día en el que dejaremos nuestras memorias en la ribera y solo el polvo enamorado se salvará de la ley severa, tal y como resuena en los ecos del soneto de Quevedo, Cerrar podrá mis ojos…
Así es la vida y así está escrita con las aguas de los muchos y particulares meandros de nuestros ríos que van todos a dar a la mar.

jueves, 25 de octubre de 2012

DON QUIJOTE: PASA Y VUELVE

 
A. Saura
En crítica literaria se entiende por novela circular aquella que empieza y termina de la misma manera o en la que el protagonista acaba en el mismo lugar de su comienzo. Ejemplo de novela circular sería el Quijote. Don Alonso Quijano, Quijana sale las tres veces de su pueblo y las tres veces acaba de nuevo en su casa después de haber corrido numerosas aventuras o seguro que para algunos, más bien desventuras, por como llegaba. La tercera vez que vuelve a La Mancha está roto de ánimo y no porque no aceptara su derrota ante El caballero de la Blanca Luna, no; sino más bien por lo que la derrota en sí conllevaba: no poder volver a su vida de caballero andante, de no volver a poder llevar a cabo sus ideales. Durante todo el tiempo que duraron sus andanzas, él no llegó a comprender que sus ideales estuvieran ya pasados de moda, que las gentes de su época se regían por otros, que él mismo encontraba menos excelsos, pero que, sin embargo, eran los que se le habían aplicado a la hora de interpretar sus actos; porque él siempre entendió que eran unos valores por los que los hombres se tenían que regir: generosidad, respeto, ayuda a los desfavorecidos sin escatimar en esfuerzos, lealtad y amor a su dama. Siempre he pensado, al echar un vistazo a la vida de Miguel de Cervantes que, Don Quijote tiene algo de Cervantes y que el autor decide poner fin a las aventuras de su hidalgo, no porque le faltaran lances en los que colocarlo -solo hubiera tenido que ponerlo en algunos de los fregaos en los que él mismo se metió- porque gracias para ello no le faltaba; sino que Cervantes sencillamente se cansó de que lo imitaran- Avellaneda- y concluyó  que al terminar con las aventuras de su loco caballero, nadie podría ya resucitarlo y por tanto copiarlo.

Lo que nunca llegó Cervantes a imaginar es que hubiera escrito la primera novela moderna. La fascinación que Don Quijote ha producido en lectores y escritores de toda época y lugar es un hecho extraordinario en la historia de la literatura; desde entonces hasta hoy no ha habido nadie que no reconozca su novela como la mejor novela que el ingenio humano haya producido  y de esta manera, ha sido como poco modelo o incluso punto de partida para la experimentación narrativa posterior.

Cervantes vivió con muchas penurias y con escasa gloria; la gloria le llegó después de su muerte. Esto pasó, pasa y seguirá pasando. El alma humana  colectiva tiene sus pobrezas y a mí, de vez en cuando, me vuelve al corazón este personaje y su creador. Sobre el Quijote

miércoles, 17 de octubre de 2012

LA SABIDURÍA



Supliqué y  se me concedió la prudencia; invoqué y vino a mí el espíritu de la sabiduría. La preferí a cetros y  a tronos y en su comparación, tuve en nada la riqueza. No le equiparé  a la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena y junto a ella, la plata vale lo que el barro. La amé más que a la salud y a la belleza y me propuse tenerla por luz porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables. 

Del Libro de la Sabiduría. Sab 7, 7-11




domingo, 14 de octubre de 2012

RABO DE GATO


À Yaya V. in memóriam.
À Anamari pour ses messages émouvants.
À Dosi pour ses vins "muy curiosines".
À Rubén pour son sens d'humour. 
À Ana María pour sa gentillesse.

Tengo una amiga a la que no le gustan que le regalen flores. A mí, como me gustan mucho, siempre le regalaba un ramo de flores por su cumpleaños, hasta que me dijo que prefería que le regalara plantas porque duraban más, las flores se mueren enseguida-me dijo. A mí por el contrario, me regalaban ramos de flores, que me encantan, hasta que alguien se enteró de que me gustan mucho, mucho las orquídeas y empezaron a regalarme orquídeas en vez de flores, por lo que he llegado a tener hasta cinco diferentes y verlas florecer con sus flores blancas, rosa buganvilla, verdes, era un verdadero placer para la vista; ¡mi casa parecía otra! Las orquídeas son delicadas y el verano siempre me daba problemas cuando a mi vecina no le venía bien regármelas. Pero este año, mi casa no ha tenido orquídeas, esto no ocurría desde hacia mucho, mucho tiempo y la vecina las ha echado de menos. No sé si voy a reponer las orquídeas, supongo que sí aunque, de momento, lo que tengo en el balcón es algo muy, pero que muy diferente que he traído de mi pueblo: un esqueje del rabo de gato que ha estado en mi otra casa casi desde toda la vida. Desde que tengo memoria, recuerdo que sus flores rojizas llenaban el tiesto durante bastante tiempo año tras año, a pesar de los escasismos cuidados que recibía porque ni siquiera se le quitaba del balcón los meses de las recias heladas. Este cactus es de viejas raíces en mi familia, nos los regaló mi tía de Valencia de Don Juan hace ya…, unos  cuantos años y en estos días en los que me acerqué a  casa lo vi de casualidad y me di cuenta de que se había quedado  allí, él solo en el balcón, cuidando de la casa en que hemos pasado nuestras vidas y sentí que podía llevarlo de nuevo a casa, a la otra, a la nueva, y pensé también que podía estar, por qué no, en la mía y me lo he traído en un potecito en la bodega de un avión, a casi ochocientos kilómetros de su patria para plantarlo en otra tierra, en otro tiesto donde  recibirá el sol en otro balcón de aires menos limpios, de espacios menos abiertos, siempre con la esperanza de que se habitúe a estos cambios, de que resista, de que prendan sus raíces, de que medre para que puedan brotar de nuevo sus rojas flores y colorear mi terraza del rojo de la familia. 


jueves, 11 de octubre de 2012

SABLIER*

"Il faut vivre et se hâter d'oublier."


Hay momentos en los que alguien consigue darte de pleno. Una mirada, un comentario, un gesto brusco, una áspera respuesta pueden llegar a hacer que sientas que algo se te está derritiendo por dentro, que te fundes, que has explotado y que te estás convirtiendo en mil y un granito de arena, que no se expanden porque están dentro del abigarrado cristal de un reloj de arena.
Si consigues sobreponerte con presteza: a otra cosa mariposa.
Pero si el torpedo ha ido tan directamente a tu línea de flotación que no logras reponerte, parece que se te abrieran, de repente, las compuertas del mar de los Argazos y que comenzases la caída hacia un inmenso oscuro foso; o como si alguien hubiera dado la vuelta al reloj de arena y todos los granos se precipitasen vertiginosamente, o como si no hubieras intuido de que hay unas cataratas un poco más adelante y la caída fuera ya insalvable.
Por el trayecto, se te presentan, a la velocidad de la caída, mil imágenes, mil escenas celebradas, mil historias cooperadas. Intentas agarrarte a aquellas más complacidas para que sirvan de ancla, de tapón o de chaleco salvavidas. Y, a la vez, te vas preguntando que no puede ser que estés oyendo lo que estás oyendo ni que los dardos, ni las saetas, ni las lanzas vengan de ahí enfrente. Pero sí, de ahí llegan. Sí, de aquí han salido.


* Sablier: reloj de arena.




miércoles, 10 de octubre de 2012

Les femmes du 6ème étage - Las chicas de la 6ª planta.

Un inmueble de la alta burguesía parisina durante los años 60 alberga a la vez varias clases sociales como si de capas de estratos se tratara. Por una parte los “Señores” que viven en los enormes pisos y por otra las buhardillas donde viven les bonnes, las criadas, en condiciones bastante menos confortables. Por aquellos años, las criadas bretonas dejan su puesto a las españolas. Esto le va ocurrir a Monsieur Joubert, que tras despedir a su criada bretona que llevaba en la casa muchos años, tiene que ir a buscar su criada española, como ya lo habían hecho muchos en su inmueble, a la parroquia de la rue de la Pompe. M. Jourbert, solo tiene una obsesión al comenzar el día y que le condiciona el humor del resto de la jornada: que su huevo pasado por agua esté en su punto. Como María, su nueva criada española le prepara unos petits déjeuners comme il faut, la contrata enseguida. M. Joyrbert no sabe las consecuencias que esta acción tendrán para él y para su tranquila y monótona vida de casado e importante hombre de negocios ya que gracias al atractivo que María despierta en él, va ir descubriendo otro mundo muy diferente a su desahogado mundo de opulencias y que sin embargo, es rico en relaciones humanas afectuosas, calurosas y directas, justo lo que le hubiera gustado haber vivido. De esta forma, cada vez se va a interesar por este grupo de criadas españolas que viven en las buhardillas de su edificio. Enseguida se va a convertir en su benefactor y las va a ayudar en todo lo que está a su alcance. Ellas se lo van a agradecer invitándole a compartir la alegría que producen estas mejoras y así cada día que pasa se va a sentir más atraído por la alegría y la cordialidad con que le tratan y va ir descuidando a su mujer y a su trabajo, por lo que sus pilares vitales se van desquebrajando: su mujer cree que tiene une affaire d' amour y el matrimonio entra en crisis. Ella no cree que le esté contando la verdad y que pase el rato con las criadas españolas, hasta que M. Joubert se muda a las buhardillas con les bonnes. Éstas al principio, no entienden esta decisión, pero como le tienen una gran simpatía por lo amable que ha sido con ellas, lo acaban aceptando. También saben que está enamorado de María.

Esta comedia está llena de los tópicos que los franceses tienen sobre los españoles y que, por más que les expliques, o lo vean con sus propios ojos cuando viajan a España. Los franceses no cambian esta imagen de España la Cañí de la postguerra de jotas, paella, sevillanas, tortilla de patatas, croquetas y misa tan pasada de moda y que se les ha quedado anclada en  aquellos años y que a ellos les gusta  guardar en el imaginario colectivo ya que pasa de generación en generación. ¡Imposible de hacérsela cambiar!


Las chicas de la 6ª planta. Título original: Les femmes du 6ème étage.
Dirección: Philippe Le Guay.   
Interpretes: Fabrice Luchini (Jean-Louis), Sandrine Kiberlain (Suzanne), Carmen Maura (Concepción Ramírez), Natalia Verbeke (María), Lola Dueñas (Carmen), Berta Ojea (Dolores), Nuria Solé (Teresa), Concha Galán (Pilar). 
Estreno en Francia: 16 Febrero 2011.
Estreno en España: 8 Junio 2012.
Duración: 104 min.


Premios:

* Carmen Maura: César de la Meilleure actrice dans un second rôle 
*Premio del público en el  COLCOA Film Festival 2011 .

martes, 9 de octubre de 2012

DESOLLONES

À MAR, et à ses leçons de cromatisme.


La vida es un continuo refregón. Refregones en la calle, en el trabajo, con los amigos, con la familia. En muchas ocasiones ni nos damos cuenta de que, refregón tras refregón, se va perdiendo lustre y que cuando se va rozando en la misma zona, el refregón se convierte en un feo desollón. Y, aunque los desollones no producen, en general, lesiones que lleguen a ser estructurales, son muy llamativos estéticamente.

Llega un día en el que ya cansados de que al roce, la lesión se vaya haciendo cada vez mayor, nos ponemos manos a la obra: pintura de encalar, caldereta, brocha y le damos al deslucido descorchado. Esperamos a que se seque para ver los resultados de tan espectacular hazaña. -¡Vale! No está mal, está mucho mejor que antes- afirmamos satisfechos.

Van pasando los días, las semanas, los meses y lo que habíamos considerado una proeza, ahora se nos antoja insuficiente. Como por una extraña fuerza, la vista no se aparta del sitio del retoque, vemos con cierto grado de frustración  que solo habíamos puesto un parche, pero nada más.

Comenzamos a darle vueltas a una idea, hasta que decidimos que ya no puede ser, que ya está bien de mandingas que se ve mucho y que tenemos que llamar a un profesional para que subsane, no sólo ese, sino todos los desperfectos de las paredes, desde los más leves rasguños a los más dolorosos zarpazos; admitimos que para nosotros, la superficie a tratar es ya demasiado grande.

Llega Juanito, -tal vez tendríamos que llamarle Juanón, por la envergadura-. Dos brochazos en una de las paredes:

– Éste o éste otro.
- El más claro; quiero darle luz a la casa.
- Pero si ya tienes bastante luz. El más oscuro iría perfecto.
- No, no. Prefiero el más claro.
- Bueno, vale, pero tampoco hay tanta diferencia entre los dos. ¿Y dices que quieres toda la casa del mismo color?
- Sí, sí, toda de igual color.

No sé lo que pensaría Pepe ahora si me oyera. Hace unos años, me convenció, con su trabajo fino y su amor por su oficio de pintor a ratos libres, de que éramos jóvenes y de que podíamos permitirnos poner las habitaciones cada una de un color. Yo, la verdad, no le puse mucha resistencia a su convicción, ni a su persuasión sin vehemencia. Además, es que tenía un no sé qué con las mezclas que, los colores finales eran únicos.

Sin embargo, ahora no solo quiero quitar los desollones sino que quiero luz y armonía, continuidad en las instancias; no quiero rupturas ni quebrantos cromáticos, y sí ir dejando debajo de la nueva capa de pintura mellas e imperfecciones, deterioros y menoscabos.


viernes, 5 de octubre de 2012

MICHELA MURGIA- Accabadora- La acabadora

Cerdeña está de actualidad literaria porque está dando interesantes novelistas femeninas. Novelistas que cuentan historias sencillas pero intensas; emotivas y vitales, historias cuyos protagonistas son gentes de la isla, gentes corrientes, o tal vez no tanto; en definitiva historias que llegan.
Concretamente me refiero a Milena Agus que ya lleva unos años cosechando grandes éxitos y más recientemente a Michela Murgia que, con su primera novela La acabadora, ha permanecido durante semanas en los primeros puestos de los libros más vendidos tanto dentro como fuera de Italia. Este éxito es  bastante sorprendente ya que su novela ni tiene el formato de best-seller y ni ha contado con alharacas publicitarias, al menos hasta que ganó el Premio Campiello, el premio literario de mayor prestigio de Italia.

Todavía no conozco a nadie al que no le haya gustado La acabadora; el boca a boca es lo que ha hecho famosa  a su autora y a sus protagonistas,   es por esto por lo que voy a dar solo unas breves pincelas sobre el argumento de la novela, no quisiera descubrir mucho de esta preciosa historia que trascurre en Soreni, un pequeño pueblo de la costa de Cerdeña. Allí vive Bonaria Urrai viuda y sin hijos que un día, decide adoptar a María Listru de seis años, hija de una viuda pobre; de esta manera María pasa a ser entonces "hija del alma" de Bonaria, según la tradición. A medida que va pasando el tiempo, la niña se va sintiendo querida y cada vez más a gusto en su nueva casa y con su nueva madre quien, con suma delicadeza, va  tejiendo estrechos vínculos afectivos con María.

Bonaria lleva una vida apacible y discreta como modista del pueblo, pero poco a poco la niña se da cuenta de que en la vida de su madre adoptiva hay algo misterioso: algunas noches cuando alguien del pueblo la viene a buscar a casa, sale y no le dice nada. Así, a través de los ojos y las cavilaciones de María vamos a ir descubriendo el personaje de la “tía Bonaria” que va adquiriendo mayor relieve al entrar en relación con las gentes del pueblo que solicitan su ayuda y sobre todo, a medida que Maria va creciendo y va encontrando respuestas a sus preguntas, respuestas que por otra parte, los habitantes del pueblo  ya conocían y que a ella le va a costar un tiempo asimilar.

La acabadora, novela emocionante y conmovedora, novela para no perderse.


La acabadora./Accabadora.
Michela Murgia.
Ediciones Salamandra.2011
192 páginas.

http://www.salamandra.info/fitxa.php?titol=712


http://www.lavanguardia.com/lacontra/20111219/54242219924/michela-murgia-en-los-pueblos-sardos-habia-una-madre-en-cada-esquina.html

sábado, 29 de septiembre de 2012

MELODÍA DE UN DÍA DE LLUVIA

Todo lo que vive no vive solo, no para sí mismo. William Blake.


Tal vez sea hoy cuando la nueva estación haya decido mostrarse. No hay apenas luz, parece más pronto de lo que en realidad es. Los tonos matinales se hacen  extraños: está muy nublado. Las nubes se van cerrando si cabe aún un poco más. No se tarda en oír el repique de las gotas en los cristales. El otoño se presenta  esta mañana con lluvias generosas. Ya no hay prisa para nada, el ritmo lo marca el sonido del crecido pero sosegado aguacero. El trajín de sábado por la mañana se aplaca. La casa se ha despertado lacia.  La flor del Lis del jarrón está mustia, aunque todavía conserva su color.
El sonido de la lluvia me reclama los sutiles acordes de la música de G. Fauré que me traen a la memoria el “concierto d’amis” de Miguel Ángel Estrella, pianista excepcional  y embajador argentino ante la UNESCO que no cesa en su afán de acercar la música clásica a las clases sociales más desfavorecidas. De aquella tarde, recuerdo la delicadeza de las piezas elegidas y la afabilidad del intérprete que, desde el cercano escenario, preguntaba a los espectadores conocidos por amigos comunes y  también que, después de cada pieza, contaba una anécdota que tenía que ver con algún concierto que había dado en algún pueblecito perdido de la Pampa, del Llano o de la Montaña. Se recreaba en los detalles como lo hacen las personas que saben que es ahí, en los sencillos detalles donde la vida y el hombre se manifiestan, donde los hombres y sus vidas nos sorprenden y se hacen perdurables.
Durante los afanes de esta parda mañana de inicio de otoño, la música de ensueño, de rebeldía, de amor y muerte… de paz de Fauré se ha reuniendo con la perseverante lluvia.

viernes, 21 de septiembre de 2012

PLAYERAS Y "MANOLOS": SUEÑOS DE MUJER

Aux femmes qui rêvent.

Me acordé de ella cuando me senté en el banco, saqué las sandalias de la cesta de rafia y empecé a desatarme los cordones de las zapatillas de deporte que traía puestas. Y no sé por qué asociación de ideas, me acordé de Tess y después también de Carrie; tal vez, porque por aquí los edificios son también bastante altos y de muchos despachos.
Aunque parezca casi imposible, en las ciudades quedan todavía espacios al abrigo del tráfico y del ruido en algunos barrios que han conseguido variar muy poco su aspecto de siempre. Hace unos meses, de forma casual, descubrí uno que me gusta particularmente y, aunque tiene el inconveniente de que está al otro lado de donde vivo, procuro ir en cuanto tengo un rato a este patio enrejado de un palacete decimonónico con mirador, estanque, palmeras y sombrillas, de ambiente familiar y distendido; a tomar algo y a leer al aire libre. Como las tardes son todavía largas, el otro día fui dándome un paseo. Cuando estaba en casa pensé que era mejor ponerme las playeras porque por lo menos habría una hora de caminata. Lo que ocurre es que antes de llegar hay que atravesar uno de los quartiers d’affaires de la ciudad y allí las mujeres llevan tailleurs et talons y los hombres costumes et cravates, y como de vez en cuando me asaltan estos repiques de coquetería, decidí meter las sandalias en la bolsa para ponérmelas antes de llegar.

 Y así, poco antes de empezar a cruzarme con hommes et femmes d’affaires, me senté en un banco de la avenida y me cambié de calzado; lo mismo que hacía todas las mañanas al desembarcar del ferry que la llevaba a su despacho en Manhattan, Tess. Y mientras me quitaba las zapatillas y me ponía las sandalias, me acordaba de Armas de mujer, de Melanie Griffith, de sus playeras y de sus zapatos de tacón que contaban de dónde venía y adónde quería llegar; de dónde estaba y adónde quería estar, que simbolizaban las dos realidades en las que vivía y  la encaminaban hacia la conquista de sus sueños.

Igualmente me acordé de Sexo en Nueva York, de Carrie y de sus Manolos símbolos ya de triunfo, de éxito completo y que tan bien emulan determinadas treintañeras que han hecho de la película  parte de sus vidas  al salpicarlas con esas mismas tildes glamurosas.

Y debe ser que, como los Manolos han estado siempre fuera de mi órbita de mis  posibles sueños y que como ya he pasado de los treinta, me acuerde antes de  Melanie Griffith y su calzado, de Harrison Ford y sus camisas blancas o de Sigourney Weaver y su escayola, que de Carrie; y que tenga la certeza, al seguir la estela de ambas protagonistas, de que algunos asuntos se siguen resolviendo en torno a los zapatos, como en el cuento de Cenicienta.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

JUAN GABRIEL VÁSQUEZ

XIV Premio Alfaguara de Novela 2011.

Y ardían desplomándose los muros de mi sueño,
¡tal como se desploma gritando una ciudad!
AURELIO ARTURO, Ciudad de sueño.

A Juan Gabriel Vásquez lo conocí este invierno; ya había terminado la gira de promoción de su libro  por América y tuvo la amabilidad de venir a hablar de él  al taller de lectura en el que participé. Durante las dos horas que estuvo con nostros, tuve la impresión de que era un tipo sencillo, con las justas presunciones y que hablaba y hablaba con nosotros con naturalidad, como si nos conociera desde hace un tiempo. Nos contó anécdotas, alguno de sus trucos para escribir y  habló de sus autores preferidos. Este hecho condicionó mi lectura porque mientras leía su novela, El ruido de las cosas al caer, al narrador, Antonio Yammara, le di el mismo aspecto y la misma voz que el autor.
En cuanto al libro propiamente dicho, cabría decir que, El ruido de las cosas al caer relata una historia intersante y  que es ésta una novela ambiciosa y compleja en cuanto a su composición argumental:  en ella se mezclan varios personajes, varias historias, varios tiempos narrativos, varios narradores con certera habilidad de tal modo que el lector, a veces, no se da ni cuenta.

La historia nos sitúa en la Colombia de justo antes del desarrollo de los famosos cárteles de la droga y el relato de la misma corre a cargo de Antonio Yammara. Todo comienza cuando conoce a Ricardo Laverde en el bar donde jugaba al billar. Al principio, Ricardo no pretende hacer amigos, pero a la larga se establece entre ellos una amistad que Antonio procura que sea distante. Pero la Adversidad vino a llamar a las puertas de ambos personajes y a la salida de la Casa de la Poesía, Ricardo es tiroteado y muerto y Antonio que lo acompañaba, gravemente herido. Tras un largo período de convalecencia en el que recibe el cuidado de Aura, de la que espera una hija Leticia, Antonio comienza a preguntarse por el porqué de lo sucedido y a querer saber quién era Ricardo Laverde. Esta y otras muchas preguntas que se encadenan le llevarán a realizar una serie de pesquisas que le conducirán a la fonda donde se alojaba. Allí empieza a encontrar alguna  respuesta:  la  patrona le va a proporcionar la casete que Ricardo estaba escuchando cuando lo mataron en la que se recogía la conversación de los pilotos de un avión comercial minutos antes de estrellarse. En ese avión viajaba Elaine (o Elena como la llamaban en Colombia), esposa de Ricardo, que regresaba a Colombia desde su país natal, Estados Unidos después de haber estado durante varios años separados. En su juventud, Elaine trabajó como cooperante en Colombia y en su ingenuidad nunca sospechó cuál era la actividad de algunos norteamericanos que estaban en Colombia. Elaine se casó con Ricardo, que hizo de su pasión, la aviación, su oficio: con su pequeño avión conseguía llevar la mercancía hasta Estados Unidos, hasta que un día las cosas no salieron como siempre y pasó varios años en las cárceles norteamericanas. Todos estos detalles sobre la vida de Ricardo, los va descubriendo Antonio tras conocer a Maya, hija de Ricardo y Elaine que vive retirada en la pequeña hacienda que su padre obsequió a su madre y donde Antonio pasará unos días leyendo e interpretando las cartas y los documentos que Maya y él encuentran en un baúl. Para Maya, parte de la historia que descubre le va a resultar sorprendente porque durante mucho tiempo su madre le había ocultado la verdad: le hizo creer que su padre estaba muerto.

La historia de la vida de Ricardo va poco a poco quedando al descubierto lo que no deja de ser un triunfo para Antonio, sin embargo, su vida personal y familiar son todo lo contrario; al final del recorrido a Antonio no le queda nada de la vida que había construido con anterioridad al atentado, ahora sabe sobre Ricardo, es cierto,  pero su vida tiene que continuar, sí pero ¿cómo? Este y otro interrogantes quedan sin respuesta en la historia, el final abierto del relato es un atractivo más para leer esta novela.


El ruido de las cosas al caer.
Juan Gabriel Vásquez.
Colección: Hispánica.
Páginas: 272.
Publicación: Mayo 2011.