Es madre, trabaja nueve horas seguidas, ama, tiene rabia, tiene miedo y está muy, muy, muy cansada. Es una mujer al límite, interpretada por Clara Segura, que sobrevive a su presente destripando su pasado para hacer las paces y poder vivir el futuro con dignidad.
CONILLET es un texto teatral adaptado y dirigido por Marc Martínez basado en el libro “El conejito del tambor de Duracell” de Marta Galán Sala. “El conejito del tambor de Duracell” fue escrita en 2006. El año siguiente dio por fruto escénico “Melodrama”, una creación de Galán con Santiago Maravilla. Esta es la segunda vez que este libro sirve de matriz para un espectáculo.
Una madre recibe una carta de la escuela donde le dicen que su hijo… no progresa adecuadamente. Este hecho dispara la acción de la obra y el corazón del único personaje de CONILLET (Conejito). Una mujer trashumantes que, como si fuera la justiciera de una peli de acción, iniciará un viaje que acabará conduciendo a las profundidades de su interior y la confrontará con los propios miedos y deseos.
CONILLET es la “selfie” de una mujer poliédrica, una mujer al límite que tiene que hacer malabares a diario para combinar todas sus facetas y mantener un mínimo equilibrio entre sus obligaciones y sus deseos. Pero, ¿a qué precio? ¿Cuál de estas caras -madre, amante, trabajadora, ser humano, ser social, ser vivo …- pesa más que las otras?
La protagonista de CONILLET divide el tiempo y multiplica los días; ella misma se multiplica y se divide, una vez tras otra … Pero, por más que se esfuerza, no le salen los números. Así, el público es testigo de un viaje íntimo, aunque salvaje y con un particular sentido del humor, a través del día a día de una mujer de hoy, una superwoman del pasado, del presente y del futuro .. . que atraviesa el tiempo para llegar a todas partes pero que, al contrario de los superhéroes de película, está muerta de miedo: el miedo por los hijos, el miedo a la soledad, de las mentiras, de las heridas … El miedo de no ser amada, y sobre todo, de no ser entendida …
CONILLET dice lo que siempre piensas y no haces, o lo que piensas y no dices. Es un retrato íntimo pero a la vez colectivo. La vida de esta madre apocalíptica es como un remolino, un chupador, un ir y venir frenético al ritmo de un tambor de Duracell, que dura y dura y dura … ¿Pero qué pasaría si un día, a todas las conejitas del mundo, se les acabaran las pilas?
adaptación y dirección MARC MARTÍNEZ.
Fuente: http://enplatea.com/?p=7044