¿En qué se parecen estas dos películas, si una es un musical, casi una ópera y la otra no; si una fue escrita en XIX por Víctor Hugo y la otra no hace mucho por Quentin Tarantino? Aparentemente en casi nada. Pero si nos centramos un poco en las historias, la respuesta ya no es tan clara.
Por ejemplo, las épocas no son muy lejanas, aunque transcurran en diferentes continentes; las dos tienen como protagonistas a prisioneros, que consiguen su libertad y encuentran a un benefactor que les ayuda a acomodarse a su nueva condición de hombres libres y les enseña a situarse en su nuevo mundo, para que tomen su propia senda.
En cuanto a los protagonistas, los dos se mueven por amor. Sus antagonistas no se lo ponen fácil, pero al final, se vengan de ellos. En el caso de Les misérables no hay mayor grandeza que la de ponerse en la piel de tu perseguidor de toda la vida, en la de tu sombra que quiere devolverte a tu horrible pasado y perdonarlo y el sargento es un hombre de armas y por lo tanto de honor, la única salida honrosa que le queda es echarse al Sena, porque su vida pierde sentido al no tener enemigo; por lo tanto, el protagonista acaba con el malo sin mancharse las manos, con grandeza casi mística. En el caso de Django, la venganza carnosa -marca de la casa- está pasada por litros d’encre rouge y pólvora, con castillo de fuegos artificiales como colofón a tanto sufrimiento, a tanta vileza, a tanta violencia humano-animal; el fuego purificador reduce a cenizas todo un símbolo de la esclavitud.
Aunque las dos historias tienen un final feliz, el amor triunfa por encima de la maldad; nada es totalmente gratis en esta vida y los beneficiarios sufren pérdidas importantes: los dos tutores se quedan por el camino, uno por enfermedad y el otro porque actúa cómo sabía que no debía de hacerlo, pero los escrúpulos, la humanidad le salen a borbotones, le juegan una mala pasada en el momento que no toca y precipita el final. Los dos entregan sus vidas, en un acto de generosidad, para que los amandos consigan reunirse.
Tarantino toca todo, remueve todo al representar la bondad y la maldad en los dos bandos, en las dos razas, aunque siempre tenemos claro quiénes son los buenos y quiénes los malos independientemente del color de la piel, porque el alma no tiene colores como la piel.
Los hombres nos hemos movido siempre por los mismos fines y siempre las grandezas y la vilezas inherentes en la condición humana se manifiestan en los Hombres de toda época y lugar.
Historias de benefactores como las de: La carretera, Misericordia, Grandes Esperanzas, El gato con botas, David Cooperfield, Intemperie, las hadas madrinas, los padres, las madres, los familiares, las madrinas que no son hadas, los amigos, la vecina del quinto, la tintorera, la peluquera y de otros tantos conocidos que nos han sostenido a lo largo de nuestras vidas y a los que, tal vez, nosotros nunca podamos corresponder, pero que, por una ley pendular no escrita, sus acciones nos tornan en apoyo para las personas de nuestra peonía.
Django Unchained
Año: 2012
Duración:165 min.
País: Estados Unidos.
Director: Quentin Tarantino
Reparto: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Don Johnson, Walton Goggins, Laura Cayouette, Dennis Christopher, M.C. Gainey, James Remar, Michael Parks, Bruce Dern, Cooper Huckabee, Doc Duhame, Franco Nero, Quentin Tarantino, James Russo, Jonah Hill, Dana Michelle Gourrier, Sammi Rotibi, Nichole Galicia, Ato Essandoh, David Steen, Amber Tamblyn, Zoe Bell, Russ Tamblyn, Tom Savini, Rex Linn, Lee Horsley, John Jarrat.
Les Misérables
Año: 2012
Duración_ 152 min.
País: Reino Unido.
Director: Tom Hooper.
Reparto: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Samantha Barks, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Aaron Tveit, Isabelle Allen, Daniel Huttlestone, Colm Wilkinson, Natalya Wallace, Michael Jibson, Bertie Carvel, Tim Downie, Marc Pickering, Patrick Godfrey, Killian Donnelly, Fra Fee, Gabriel Vick, George Blagden, Alistair Brammer, Charlotte Hope
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