“Para emprender una nueva línea de conducta, siempre es necesario vencer una inercia; y eso no solo se observa en las personas, sino también en los acontecimientos, que parece como si se coligaran para rechazar toda innovación en sentido de mejora”, escribió Thomas Hardy en Lejos del mundanal ruido.La doble teoría sobre el ser y el cambiar, sobre lo que hay y lo que vendrá, desde nosotros y desde el azar, la concibió Hardy en 1874, pero quizá siga vigente. En la vida, en su novela y en la magnífica versión cinematográfica que ha compuesto Thomas Vinterberg, donde los personajes están abrochados por la independencia y la dignidad, la personalidad y el razonamiento, y sin embargo siempre hay un momento en que se mueven a golpe de impulso irracional, sobre todo en el amor. Pero, ¿qué son el amor y el deseo, sino algo irracional que vence una inercia?
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/11/actualidad/1434044772_068963.html
** Descubrí este texto y me acordé de la película y al poco tiempo, me he encontrado con que a Thomas Hardy lo nombra Richard Ford en Canada. Bienvenidas las coincidencias.
1 comentario:
Bravo! Thomas Hardy ea genial...tienes que leer a Tess...
Besoss! N
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