El majestuoso templo gótico se comenzó a construir en el año 1321 sobre los restos de otras dos iglesias que, aún hoy, se pueden visitar; una visigoda del siglo VII y otra románica del siglo XI, ambas se juntan en la Cripta de San Antolín, patrono de Palencia, formando un espacio único.
San Antolín fue un santo sirio del siglo IV. Sus reliquias habrían sido traídas a Palencia por el rey godo Wamba (672-683) y, olvidadas tras la invasión musulmana, para ser descubiertas por el rey navarro Sancho III mientras cazaba.
Cuenta la leyenda que, estando un día de caza el Rey Don Sancho III, se desvió de sus compañeros de montería persiguiendo un jabalí que había visto esconderse en una gruta. Cuando lo localizó en su interior y se dispuso a abatirlo con su venablo, perdió súbitamente la movilidad de su brazo. Entonces advirtió que se encontraba en un lugar sagrado, en el que el Rey Wamba había depositado las reliquias del mártir francés Antolín. Como desagravio por la profanación del templo, el Rey prometió restaurar el templo destruido si recuperaba el uso de su brazo. Y es así como Palencia recuperó no sólo la Sede Episcopal, sino también el esplendor que había perdido durante la Reconquista. En la cripta prerrománica es donde se encuentran estas reliquias de San Antolín, patrono de la ciudad, que custodia un pozo de aguas "milagrosas".
La catedral de Palencia es la tercera catedral más grande de España por detrás de Sevilla y Toledo, en cuanto a superficie y con sus 130 metros de longitud, la que tiene la nave central más larga. Es una construcción de grandes proporciones: 130 metros de longitud, con una anchura de 50 metros en el crucero, más otros tantos del claustro y sala capitular; el ábside roza los 42 metros de altura.
El exterior carece de una fachada principal propiamente dicha y se presenta austero y macizo, lo que no refleja la grandeza de su interior, donde pueden verse más de veinte capillas de gran interés artístico e histórico y multitud de obras de arte de todos los estilos. El elemento más reconocible al exterior es la torre de 55 m de altura, elevada y sobria, algo tosca teniendo en cuenta su pertenencia al estilo Gótico.
Una maravilla no solo por la riqueza de su arquitectura, si no también en la increíble colección de obras de arte que atesora: dignos de especial admiración son el altar mayor, la Capilla del Sagrario, la girola, la Cripta y el trascoro con el políptico de Nuestra Señora de la Compasión de Jan Joest de Calcar obra maestra de este pintor holandés.
Obras de maestros de la pintura y la escultura como el Greco, Gil de Hontañón, Gil de Siloé, Juan de Flandes o Pedro Berruguete que custodia el Museo Catedralicio.
La catedral es llamada popularmente La Bella Desconocida. Sin embargo, recientemente desde el Ayuntamiento de Palencia, el cabildo y la Junta de Castilla y León se está promoviendo el proyecto cultural "La Bella Reconocida" para dar a conocer la belleza de esta catedral "desconocida".
Fue el primer monumento del municipio de Palencia en ser declarado Monumento Nacional, distinción que obtuvo el 3 de noviembre de 1929.
Catedral de Palencia: https://turismopalencia.eu/monumentos/catedral-de-san-antolin/
No hay comentarios:
Publicar un comentario