"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









sábado, 23 de agosto de 2014

RAFAEL CHIRBES

Esta novela tenía prevista leerla en Semana Santa, pero hasta ahora no he encontrado el tiempo que creí que  tenía que dedicarle. Cuando la elegí, había un señor haciendo  también cola en la caja, que me dijo que le había gustado, pero que “había mucho Comunidad Valencia”;  Lo que me dejó un poco desconcertada , no supe cómo interpretarlo porque, En la orilla ha conseguido algo muy difícil de lograr: aunar alabanzas de crítica y lectores. Está buena acogida ha sido refrendada, por ejemplo, con  el Premio de la Crítica,  puesto que, para muchos, Chirbes con En la orilla, está a la altura de los más grandes escritores realistas: Balzac, Víctor Hugo, Dickens, o de Faulkner,…. Este halago se vuelve de mayor importancia si se tiene en cuenta que él sigue fiel a su propio estilo, muy alejado de las modas y de las apetencias editoriales.
En la orilla, se desarrolla en torno al marjal de Olba,  humedal donde no solo viven diferentes especies de flora y de fauna sino que, desde siempre, ha ido incubando un microcosmos particular que sirve de desahogo a aquellos que tienen algo que esconder o hacer desaparecer. Con algo de este tipo comienza esta novela densa, de lectura lenta, en la que Rafael Chirbes desgrana, por un lado, los estragos que la crisis está produciendo de forma colectiva y general y por otro, los que causa  a los individuos concretos. Y así, poco a poco, pero de  manera  acre e incisiva, va ir planeando y poniendo rostros y nombres propios a las personas que van a sufrir los destrozos originados por aquellos que no han sabido poner freno a la codicia, a la avaricia y que, a la vez, han sido víctimas, de los que tenían un ansia desorbitado y ningún escrúpulo y solo querían ganar dinero, sin importarles quién se quedara por el camino. Toda una espiral.Con este perfil ambivalente aparece Esteban, que ha tenido que cerrar la carpintería familiar que había funcionado muy bien durante años y dejar en la calle a sus empleados, por 'montarse' al tren de la ambición. Él, que es ya mayor y sólo se ocupa de cuidar a su padre enfermo, refresca su pasado más remoto, pero también el más cercano, exento de cualquier atisbo de amor o cariño. Esteban está  triste y pesaroso por sentir  el peso del fracaso sobre sus espaldas a una edad en la que él cree, que es difícil rectificar.
En la orilla, es una novela poco amable, agria, de las que tienes que parpadear porque de sus líneas manan reflejos cegadores de la realidad que nos envuelve.


En la Orilla.
Rafael Chirbes.
Anagrama, 2013.
440 páginas.


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