El 8 de noviembre de 1939, Adolf Hitler pronunció una alocución delante de los dirigentes del partido Nazi en la brasserie Bürgerbräu de Munich. Una bomba explotó en dicha brasserie pero ni Hitler, ni Goebbels, ni Himmler, ni Bormann sufrieron daño alguno porque habían abandonado el lugar minutos antes de lo previsto, por lo tanto, la explosión ' sólo' causó daños en el edificio y otras víctimas inocentes. La policía busca a los culpables y consigue arrestar a Georg Elser cuando éste intentaba atravesar la frontera suiza. La Gestapo se pasa a ocupar de él. Lo llevan a Munich para interrogarlo. Como no se creen que haya sido él solo quien haya ideado el atentado, lo torturan para que confiese que él es la cabeza visible de un complot internacional o es una acción de un grupo organizado de comunistas porque no encuentran lógico que un simple y anónimo carpintero quiera acabar con la vida del Führer cuando toda Alemania lo aplaude y lo identifica como salvador de la patria.
A pesar de todo el sufrimiento que le causan, Elser mantiene firmemente la verdad: él solo planeó y ejecutó el atentado porque tiene muy claro que Hitler es un grave peligro para la paz y, por lo tanto, no encarna los valores en los que él cree y motivado por el respeto a estos valores, planeó el sabotaje.
Oliver Hirschbiegel plantea una secuenciación muy bien lograda de este momento vital de Elser. La historia comienza por el atentado y después va alternando flashbacks de la vida de Elser en su pueblo natal, en el que lleva una vida 'normal', con los interrogatorios y las torturas que sufre en su presidio. Perfila con sutileza esta historia de un hombre ordinario que, y como tal, en un momento dado, tiene que ocuparse de su casa, de ayudar a su madre ante un padre alcohólico, de acompañarla a los oficios religiosos, etc. También nos muestra quién es Elser: un carpintero, que le gustan las chicas, la música, pasar ratos con sus amigos comunistas, pero que él, sin embargo, no procesa ninguna doctrina impuesta.
Una historia emotiva sobre un momento histórico que, de forma casual, ha tenido también su eco, cuando he leído el libro de János Székely, Los infortunios de Svoboda, auqnue este último tiene otro talante.
Elser: Er hätte die Welt verändert (Georg Elser) - 13 minutos para matar a Hitler.
Director: Oliver Hirschbiegel.
Reparto: Christian Friedel, Katharina Schüttler, Burghart Klaußner, Johann von Bülow, Felix Eitner, David Zimmerschied, Rüdiger Klink, Simon Licht, Cornelia Köndgen, Martin Maria Abram.
Duración: 110 min.
País: Alemania. 2015.
Premios
2015: Festival de Berlín: Sección oficial largometrajes a concurso
2015: Premios del Cine Europeo: Nominada a Mejor actor (Christian Friedel)
2015: Festival Internacional de Valladolid - Seminci: Sección oficial.
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