"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









miércoles, 18 de agosto de 2010

PAUL AUSTER - Invisible


Invisible es la tercera novela que leo de Paul Auster. Primero leí Brooklyn Follies; después leí Un hombre en la oscuridad que venía precedida  de grandes alabanzas por parte de algunos críticos, incluso llegué a leer que era su mejor novela. Yo la empecé a leer con ganas, pero poco a poco estas fueron menguando, me pareció que llega un momento en el que la historia es sólo una excusa para experimentar con las técnicas narrativas. Auster es un escritor consagrado que se puede permitir escribir como cree conveniente porque ya es un consumado narrador, con gran número de apasionados e incondicionales seguidores. A mí, me hizo ir perdiendo el hilo, luego, al final, me volví a encontrar la trama, pero aun así me quedé un poco desilusionada.

Con Invisible me ha pasado un poco parecido, en cuanto a la historia se refiere. Cuenta la vida de Adam Walter, joven estudiante, poeta ávido de vida y literatura; de su relación con Rudolf Born, profesor francés, invitado por la School of Internacional Affairs de Columbia; con la compañera de éste Margot. La relaciones incestuosas con su hermana Gwyn – tal y como lo cuenta me recordó a Las Benévolas de Jonathan Litell -. Luego, aparecerá Jim, amigo de Adam, reconocido escritor y a quien envía el manuscrito que cuenta su vida y también Cécile, quien se enamoró de Adam en su juventud y ayuda a encontrar respuestas a algunas preguntas que  faltaban por confirmar.

Para mí, la historia va perdiendo fuerza a medida que van pasando las páginas y aunque, sí que me ha resultado interesante algunos aspectos formales: la manera que tiene de contarla, varios narradores, distintos puntos de vista; mezcla de la voz del narrador y el diálogo, les separa un punto y seguido... 
Sin embargo, no es original la técnica del manuscrito encontrado, Adam envía el borrador a Jim, para que le dé su opinión por lo que encontramos crítica literaria sobre la obra dentro de la misma obra – Jim, dice a Adam que lo que ha escrito le ha interesado mucho, que le parece bueno, que es de calidad- Jim, para publicar este relato, tendría que terminar la tercera parte porque sólo está esbozada, así pues ¿quién es el verdadero narrador de la historia, si Jim es quien tiene que dar cuerpo a la misma? Todo esto sueña a guiño a el Quijote.

Para rematar la novela, en un momento dado, todo lo que habíamos supuesto que era la verdadera vida de Adam, resulta que no, Gwyn, dice a Jim que lo que cuenta su hermano sobre ellos dos, no es cierto, y Jim nos dice también que ni los nombres de los personajes ni los lugares, son verdaderos. 

En concluisón, este juego de Paul Auster con los lectores es lo que Don McLeese llama “investigaciones posmodernas sobre la naturaleza de la ficción " y por lo que afirma que Invisible  es “posiblemente la mejor novela de Auster.






No hay comentarios: