El mes de julio termina y
Le coin des archives ha cubierto una
nueva temporada, que como cada una de las anteriores, también ha
tenido sus singularidades.
De ésta, creo que me queda el sentimiento de que no he dado abasto
para colocar todo lo que me hubiera gustado poner, de que no me ha dado de sí el
tiempo, como si se hubiera encogido, por lo que tengo pendiente, dos películas, dos
obras de teatro y reseñas de libros. Y si por un lado, sí que es cierto que hay muchas más películas, por otro, me ha dado la impresión de que 'he escrito' menos.Tal vez, sea demasiado y por eso, he tardado más en escribir los posts, por lo que, cuando he colgado alguno de un libro o de alguna pelí, estos ya no estaban en el
candelero. A veces, me ha dado lástima, pero en realidad, eso no importa demasiado porque Le coin es para
mí, eso, des archives.
Tengo de nuevo que dar las
gracias a todas las amigas y los amigos que se pasan para saludarme y dejar un
comentario; también a los más discretos que no escriben nada, pero que leen y
luego me comentan, e incluso tengo los que leen y no me comentan a mí, pero sí
a otros y a través de esos otros me llegan a mí sus opiniones. El comentario
más entrañable que me han hecho este año fuera del espacio de Le coin fue el de una amiga que me dijo que le hubiera gustado que le hubiera dedicado
un escrito en mi blog; según ella, no
tuve en cuenta sus circunstancias personales como a ella le hubiera gustado que
quedaran reflejadas en Le coin des
archives, le dediqué una poesía.
Este comentario y otros me convencen de que si por algo merece la pena
seguir con el blog, es porque Le coin pone en relación a mucha gente y a mí con
ella; esta temporada de Le coin, ha sido especialmente una
temporada de, para, sobre, las personas que me han rodeado y sobre tesituras en
las que me ido poniendo la vida.
De todos modos, esta
temporada será una temporada que recordaré, creo que siempre, y que marcará las
que vengan. La variación me ha dejado de medio lado.