Brecht, uno de los grandes clásicos del siglo XX,
En una China imaginaria, tres dioses visitan el país en busca de una buena persona. Satisfechos de haber conocido a la joven Shen Te, que los ha acogido en su casa, premian a la chica con dinero a cambio de que viva siempre bondadosamente. Gracias a la pequeña fortuna que le han regalado, Shen Te dejará la prostitución para abrir un estanco. Pero muy pronto la miseria en la que malviven sus conciudadanos acabará dificultando seriamente que pueda cumplir el mandato de los dioses.
Con esta obra emblemática del teatro épico, Bertolt Brecht plantea una reflexión incómoda. ¿Cuáles son los límites de las buenas intenciones, especialmente cuando estas no afrontan las dificultades materiales con contundencia y pragmatismo?
Ya sabía que era una obra larga y sí fue bastante larga, pero esto es lo que hizo que saliera sin haber disfrutado de ella. Aunque el autor me gusta mucho, dudé un poco si ir a verla o no porque la actriz principal no me gusta y cada vez me gusta menos. Como siempre son los mismos actores que trabajan, los acabas viendo en varias obras a lo largo del año y cansa. Dice la crítica que, Clara Segura en esta obra está muy bien, que llena el escenario, pues bien, es verdad que lo llena porque se pasa parte de la obra corriendo de acá para allá y actúa más que nadie puesto que encarna a dos personajes, pero, a pesar de que cambia de personaje, ella no cambia de registro, siempre igual, menos mal que cambia de traje porque si no...
La parte musical no me sorprendió porque el músico que toca y canta ya lo conocía de Bodas de sangre que también la dirige Broggi. Cantan y tocan muy bien, sin embargo, hay un momento en el que aparece una bailarina y uno se pregunta qué es lo que hace allí, pero en esta obra los músicos se incorporan a la escena y acaban siendo unos personajes más.
Después de todo, destacaría el papel del aguador y de la propietaria, así como el de los actores más veteranos, el mismo elogio que en la obra anterior.
Con el escenario tan distraído, tuve la impresión de que el mensaje de la obra de Brecht queda difuminado, tal vez sea ese el tributo que tienen que pagar las actualizaciones o mejor las nuevas interpretaciones de las obras clásicas.
La bona persona de Sezuan
Bertolt Brecht
Dirección y escenografía Oriol Broggi.
31/01/19 al 17/03/19
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