"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









miércoles, 12 de septiembre de 2012

JUAN GABRIEL VÁSQUEZ

XIV Premio Alfaguara de Novela 2011.

Y ardían desplomándose los muros de mi sueño,
¡tal como se desploma gritando una ciudad!
AURELIO ARTURO, Ciudad de sueño.

A Juan Gabriel Vásquez lo conocí este invierno; ya había terminado la gira de promoción de su libro  por América y tuvo la amabilidad de venir a hablar de él  al taller de lectura en el que participé. Durante las dos horas que estuvo con nostros, tuve la impresión de que era un tipo sencillo, con las justas presunciones y que hablaba y hablaba con nosotros con naturalidad, como si nos conociera desde hace un tiempo. Nos contó anécdotas, alguno de sus trucos para escribir y  habló de sus autores preferidos. Este hecho condicionó mi lectura porque mientras leía su novela, El ruido de las cosas al caer, al narrador, Antonio Yammara, le di el mismo aspecto y la misma voz que el autor.
En cuanto al libro propiamente dicho, cabría decir que, El ruido de las cosas al caer relata una historia intersante y  que es ésta una novela ambiciosa y compleja en cuanto a su composición argumental:  en ella se mezclan varios personajes, varias historias, varios tiempos narrativos, varios narradores con certera habilidad de tal modo que el lector, a veces, no se da ni cuenta.

La historia nos sitúa en la Colombia de justo antes del desarrollo de los famosos cárteles de la droga y el relato de la misma corre a cargo de Antonio Yammara. Todo comienza cuando conoce a Ricardo Laverde en el bar donde jugaba al billar. Al principio, Ricardo no pretende hacer amigos, pero a la larga se establece entre ellos una amistad que Antonio procura que sea distante. Pero la Adversidad vino a llamar a las puertas de ambos personajes y a la salida de la Casa de la Poesía, Ricardo es tiroteado y muerto y Antonio que lo acompañaba, gravemente herido. Tras un largo período de convalecencia en el que recibe el cuidado de Aura, de la que espera una hija Leticia, Antonio comienza a preguntarse por el porqué de lo sucedido y a querer saber quién era Ricardo Laverde. Esta y otras muchas preguntas que se encadenan le llevarán a realizar una serie de pesquisas que le conducirán a la fonda donde se alojaba. Allí empieza a encontrar alguna  respuesta:  la  patrona le va a proporcionar la casete que Ricardo estaba escuchando cuando lo mataron en la que se recogía la conversación de los pilotos de un avión comercial minutos antes de estrellarse. En ese avión viajaba Elaine (o Elena como la llamaban en Colombia), esposa de Ricardo, que regresaba a Colombia desde su país natal, Estados Unidos después de haber estado durante varios años separados. En su juventud, Elaine trabajó como cooperante en Colombia y en su ingenuidad nunca sospechó cuál era la actividad de algunos norteamericanos que estaban en Colombia. Elaine se casó con Ricardo, que hizo de su pasión, la aviación, su oficio: con su pequeño avión conseguía llevar la mercancía hasta Estados Unidos, hasta que un día las cosas no salieron como siempre y pasó varios años en las cárceles norteamericanas. Todos estos detalles sobre la vida de Ricardo, los va descubriendo Antonio tras conocer a Maya, hija de Ricardo y Elaine que vive retirada en la pequeña hacienda que su padre obsequió a su madre y donde Antonio pasará unos días leyendo e interpretando las cartas y los documentos que Maya y él encuentran en un baúl. Para Maya, parte de la historia que descubre le va a resultar sorprendente porque durante mucho tiempo su madre le había ocultado la verdad: le hizo creer que su padre estaba muerto.

La historia de la vida de Ricardo va poco a poco quedando al descubierto lo que no deja de ser un triunfo para Antonio, sin embargo, su vida personal y familiar son todo lo contrario; al final del recorrido a Antonio no le queda nada de la vida que había construido con anterioridad al atentado, ahora sabe sobre Ricardo, es cierto,  pero su vida tiene que continuar, sí pero ¿cómo? Este y otro interrogantes quedan sin respuesta en la historia, el final abierto del relato es un atractivo más para leer esta novela.


El ruido de las cosas al caer.
Juan Gabriel Vásquez.
Colección: Hispánica.
Páginas: 272.
Publicación: Mayo 2011.



 



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