"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









sábado, 19 de enero de 2013

TÍTULOS DE CARMÍN


"Son tus labios una cinta escarlata, tu habla encantador. Tus mejillas, como cortes de granada..."


Carmín nº 1." de Frantisek Kupka.

Hay librerías para leer y comprar y hay librerías para comprar y marchar. Las primeras son como las cafeterías donde puedes pasar un rato sentada frente a tu taza de humeante chocolate y las otras se parecen a los bares de copas, de más de fácil acceso, grandes focos, puertas abiertas de par en par aunque eso sí, con segurata a la entrada, como si los robos de libros coparan las portadas de todos los periódicos, o como si los lectores fueran gente de la peor calaña. En fin, que haciéndome todas estas reflexiones, estaba yo deambulando por los pasillos de expositores y sorteando los montones de libros que estaban apilados en lugares bien visibles para el consumo inmediato en una de estas librerías fast-shopping, que tan bien van para estar al corriente de las últimas novedades editoriales; cuando mis ojos, de forma totalmente azarosa, se fueron posando sobre los títulos que, para sus mejores novelas, han elegido un ramillete de escritoras; sí, de mujeres y que leídos uno detrás del otro, era como si tuvieran oculto un acróstico y si no ...

La primera etapa, empezaba con unas dosis de misterio por entregas, “La adivina”, que completa a La lectora de secretos”, a la que sigue “La cazadora de cuerpos porque en muchas ocasiones “La mujer es una isla”, aunque a veces, solo es pura apariencia, si no de qué eso de la “La fragilidad de las panteras”, que queda confirmado con algo sorprenden-te “La soledad de la reina”.  ¡Jo, qué fuerte!, ¡Qué fu- er- te!

Me quedo quieta un momento. Miro. Y ahora, ¿qué más? ¿A ver si he perdido el hilo?... Pero en el suelo hay una línea verde que conduce a otro pasillo,  allí me espera algo prodigioso: “366 frases que toda mujer debe saber” – con este,  tengo una frase para cada ocasión, es para tenerlo de lectura de cabecera, porque… ¡Ya son frases! Sigo y de repente, me asalta, de otro montón de libros, una pregunta trascendental: Y AHORA… ¿dónde tendemos las BRAGUITAS ROSAS?” Y mientras pienso en el mejor de los sitios para tan delicadas prendas, siguen ejemplares de temas mayores: sobre el amor y sus demonios; sobre la mujer que somos y la que nos gustaría ser; sobre los recovecos del destino; sobre el valor de la amistad;  sobre el desengaño, la confidencialidad, la pasión, la traición, el menosprecio, …Uy, uy uy, que la cosa se pone seria

Carmín de Alizarina. Victoria Jáimez.
Poco menos que desconcertada, llego a la última de las pilas sin sospechar siquiera  que me reserva la más sabrosa de las conclusiones y es que: “No es tan fácil llevar bragas”, ¿ni siquiera para “Esas mujeres rubias”? Pues vaya, y yo que siempre pensé que las rubias eran las top

Salgo de la librería, voy caminado por la amplia cera de la avenida y recuerdo a las mujeres de otras épocas, protagonistas celebérrimas salidas, casi todas ellas, de la pluma de escritores masculinos: La Regenta, Ana Karenina, Madame Bovary, Fortunata y Jacinta, La Cenicienta, Eugénie Grandet, …. todas ellas bien prietas en sus corsés, con varias capas de enaguas y faldones y sujetas a tantos y tantos preceptos.

- ¿Qué pensarían ellos de estos títulos propuestos por  estas escritoras?...

-¿Qué las mujeres  somos objeto de deseo y siempre damos mucho para escribir?

-Por ejemplo.


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