"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









sábado, 25 de octubre de 2014

EL TIEMPO ES MUDANZA


En los campos, los arados hieren las pajas que, después de las lluvias, están más blandas y hacen hueco a los granos de la sementera que llegarán a verdear entre lluvias, nieblas y las heladas, pasados unos meses.
Algunas aves  se juntan hasta que se deciden al largo viaje; las cigüeñas, sin embargo, ya ni se van; a los pajarillos poco se les siente.
En la casa, por las mañanas, ya no hay la misma temperatura de hasta hace unos días. La lluvia ha hecho que se refresque todo un poco. Te arreglas igual, pero cuando te marchas es casi de noche y cuando vuelves ya se ha puesto el sol. De los árboles las hojas caen. Las castañas y las setas tiñen de marrones la nueva temporada. Los labios, que conservan todavía la dulzura de melocotones, nectarinas, albaricoques, sandías, peras de San Juan, higos, cerezas, moras,… se estremecen ante las ácidas  pieles de los primeros cítricos. Las calabazas ya adornan los escaparates y anuncian esta fiesta foránea que ya casi la hemos hecho nuestra.
El recorrido del sol es bastante más agudo* y sus rayos se cuelan por debajo del toldo que, de poco sirve ahora. Y aunque, a ratos, parece que juegue al despiste, la nueva estación ya va dando mansas señales de que llega e inexorablemente y  poco a poco, se acerca final de mes y con él, el cambio de hora que es cuando ya no habrá duda de en qué corredor nos metemos y del que no sacaremos el hocico hasta marzo. Así empieza el otoño, el tiempo de la calma.
Con todo y con eso, a mí, el otoño me cuesta un poco, a pesar de que siempre es tiempo de renovación, no suelo empezar casi nada como lo dejé en junio. Los cambios me llegan en otoñoMas, este año se acumulan  las mudas: no se renuevan los cursos de los que tanto disfrute meses pasados y los nuevos ni se abren. “La crisis”, dice la secretaria. Y siguen los goteos: alguien que ya no está, que no volverá, y ya van más de cuatro. Alguien que se va fuera, en esta vuelta de verano, dos  amigas marchan a trabajar al extranjero, una lo ha buscado, otra ..., la empresa.
Habrá que dar tiempo a que se asienten  estas  variaciones, el paso del tiempo canjea las coyunturas. El tiempo es mudanza.




*Agudo: rápido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi el otoño es una estación que me gusta mucho. Tiempo de cambios, es verdad... pero para mi, es como el "año nuevo", lo vivo más ahora que en enero. Y sí, siempre hay pérdidas... pero también llegan novedades. Y es tiempo de tomar un café con leche o un té con una amiga, n'est-ce pas? Nos vemos muy pronto, un abrazo. núria