"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









lunes, 25 de septiembre de 2023

MARCAPÁGINAS XLVII - VERANO

El verano ya se terminó y durante este tiempo, he leído estos libros que voy a comentar brevemente la impresión que su lectura me ha producido. 

El primero que leí fue  La Eneida de Virgilio. Siempre tuve ganas de leerlo, pero no había encontrado el momento y me dije que, este verano, era buena ocasión para hacerlo. Me ha gustado mucho y eso que no he leído todas las anotaciones que tiene esta magnífica edición de Cátedra. Cuando dije a una amiga que la estaba leyendo, me miró con cara extraña. Ya sé que ahora, no está en las listas de los más leídos, pero es un clásico y como tal, siempre puede estar de actualidad. Virgilio construyó esta epopeya para el pueblo latino y otorgó a todas las conquistas de los romanos un barniz legendario que los entronca con los guerreros sobrevivientes de la ciudad de Troya. Es fantástico.

Luego, cayó en mis manos este otro libro de Ítalo Calvino, Las ciudades invisibles. Como acababa de leer el Varón rampante, me animé a leer este otro título. Es una historia muy ingeniosa también, pero me gustó más el Varón rampante.

Después leí, La Vaca de Augusto Monterroso. Me gusta mucho Monterroso, siempre serio, siempre no tan serio. Sin embargo, en esta obra habla de otros autores y de otras obras. Siempre muy agudo. Me ha encantado.

Luego he leído, Tirano Banderas de Valle-Inclán. Otro clásico pero está vez del siglo pasado. Tirano Banderas es un alegato contra los dictadores y, como dice Darío Villanueva, en el prólogo de la edición que he leído, Tirano Banderas fue modelo para las llamadas " novela de dictador" y que tienen como escenario países hispanoamericanos: El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias; Yo, el Supremo de Augusto Roa Bastos; o en El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez;  a las que podríamos añadir tres novelas de Vargas Llosa, Conversación en La CatedralLa fiesta del Chivo o Tiempos recios; o  también   El recurso del método  Alejo Carpentier. .
Tengo que decir que Tirano Banderas es una novela peculiar y su ritmo cortante no ayuda a avanzar mucho.
Hasta aquí las lecturas de estos meses. Para este otoño, no tengo ninguna preferencia de momento. 



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