"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









jueves, 14 de febrero de 2013

NOCHES DE LIGNITO


El viento frío hacia desapacible caminar por las calles. Las copas de los árboles se agitaban frenéticas, como sacudiéndose el escozor de este frescor invernal. Los gorros de los caminantes se sujetaban con mano firme. Las bufandas, bien anudadas  al cuello, escondían los rostros.
Sin embargo, en uno de los bancos de la avenida, el ardor de los besos de una pareja de adolescentes desafiaba el rigor del termómetro de esta noche  tan destemplada. – No hay nada como ser jóvenes para vivir, en la intemperie, la dulzura de unos besos que hacen subir la temperatura corporal varios grados. Nada está ya destemplado y el resto…, el resto no existe.

Unos bancos más adelante, sin dar tiempo a que la sonrisa desapareciera de los labios, una joven veinteañera solitaria hablaba por teléfono. De repente, alzó la voz: - ¡Basta ya David! ¡Yo no puedo vivir así!- Aquí, la armonía se había roto, la cosa pintaba fea y bien fea que se puso, porque un par de metros más adelante; la joven se puso a gritar. No con esos gritos agudos y ácidos de la rabia, sino con gritos hondos, ahogados por las tristezas. Gritos de desesperación por querer hacerse comprender. Gritos que suplicaban consuelo a tanta pena, a tanta desolación. Gritos lanzados al anonimato de la noche oscura y desangelada de la ciudad. Gritos que ni siquiera el tráfico pudo enmudecer. Gritos que rebotaron en los troncos de los árboles como una carambola. ¡Basta ya David! – transportaba el viento como motas de polvo en suspensión.

En estos momentos, a esta desconsolada chica ni le pasaba por la cabeza que si nadie puede obligarnos a amar a alguien, nosotros tampoco podemos obligar a nadie a que nos ame y que, en ocasiones, el amor lastima, que el amor rasga y a veces quebranta. Que el amor no siempre es compartido, que el amor no siempre es comprendido, que el amor no siempre es generoso, ni servicial, que tiene límites, que irrita el alma, que produce bajeza, que nada soporta, que pasa o que no llega.

El desespero de la chica era grande; quizás el de David también. ¿Cómo decirle que lo que ella quiere, lo que ella espera; él no quiere, no  puede  o simplemente no sabe cómo dárselo y que prefiere no seguir? ¿Cómo hacérselo entender sin que les duela?

Y ahora que la ciudad se ha vestido de corazones por  San Valentín, a lo mejor este día, esta chica, como otros piensen que, a pesar de que hablemos todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, a pesar de tener el don de la profecía y conocer todos los misterios y toda la ciencia, a pesar de haber aspirado a los dones más perfectos, que si no tenemos amor, no seremos una campana que resuene o un platillo que retiña.

Tal vez, merezca la pena recordarle, recordarnos  que los sentimientos duran lo que duran las circunstancias que los originaron y que las circunstancias cambian. Por eso, por mucho que ahora sufra, que no olvide que muchos otros corazones de diversas formas y  colores la aguardan, aunque ahora no lo crea, porque...:   Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.



¡Feliz San Valentín para todos!

12 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído tu blog, cómo siempre muy bien escrito, aunque esta vez me parece un poco triste. Para mí, el amor no es sentimiento. El sentimiento acompaña al amor, en especial al principio, a veces en rachas que vienen y van. Después, cuando el sentimiento se va, el amor se purifica y queda el verdadero amor, que es el darlo todo por el otro/a sin esperar nada a cambio y en especial, cuando no apetece, amor que se sacrifica, amor que no se acaba porque no depende del sentimiento, sino de la gracia y de la voluntad. En la perseverancia, está el amor. Eso es amor. José Luis R. USA.

Covadonga dijo...

Gracias por tu cariñoso comentario. Me ha dado una gran alegría saber que te sigues pasando por "Le coin ..."

Anónimo dijo...

¡Hola Covadonga! Ahora acabo de leer tu blog, el texto de San Valentín, que me ha parecido súper bonito. Bises.JR^^

Anónimo dijo...

Muy bonito el texto que has escrito. Es verdad que no podemos obligar a nadie a que nos quiera y que a veces el amor duele, mucho mucho. Y no, ni es generoso ni es justo. Y a veces no sabes donde está el límite, porque es muy dificil saber cuando debes retirarte o intentarlo un poco más... Me ha gustado mucho el texto de verdad, aunque fuese San Valentín está muy bien recordar que nada es tan bonito ni tan perfecto y que las historias que nos cuentan son solo eso, historias. Andrea.

Anónimo dijo...

Como explicarte que me he sentido identificada....tanto es así que de mis propios labios han salido palabras tan desgarradas por dolor y la impotencia.....soy consciente que soy la unica protagonista que lo ha vivido y sufrido pero el amor es igual de generoso como de egoista, se quiere con toda el alma hasta que te la desgarran.
Gracias prima por tus palabras.
Te quiero mucho.
Ana Mary

Anónimo dijo...

El amor que palabra tan compleja. Es algo que ofrecemos sin darnos cuenta muchas veces, que tenemos miedo a mostrar por el simple echo de esperar algo a cambio, pero cuando hay ese cosquilleo interno puede pasar a ser sufrimiento. Con lo bueno o con lo malo que conlleve siempre es importante quedarse con lo vivido y compartido, que mejor que lo ofrecido. El amor no se olvida, perdura para siempre. Dani

Anónimo dijo...


Impressionnée par ton écriture.
Je serai incapable d'écrire comme ça.
Je t'embrasse très fort. A.B.

Covadonga dijo...

Gracias a todos/as por vuestros comentarios, sin ellos “Noches de lignito” no tendría la misma proyección.

Besos. Bises. Saludos.

" ... Esto es amor, quien lo probó lo sabe" Lope de Vega.

Anónimo dijo...

Covadonga! Este año he pasado un buen San Valentín (por fin!) y quería decirte que me encanta entrar en tu blog que de tanto en cuanto ayuda leerlo. Creo que cada persona debería tener su espacio donde expresarse. Los comentarios son muy gratificantes, me los he leído también porqué cada uno expresa lo suyo y resulta interesante saber que piensa alguien de este tema que yo "empiezo a descubrir" como quien dice... Miquel.

Anónimo dijo...

Mi San Valentín ha estado bien también, gracias!
Me ha gustado esta visión diferente de este día que se asocia a todo lo contrario a situaciones trágicas, y muy encertado el final: el amor se acaba pero no por eso hay que olvidar que el sufrimiento también acaba por mucho que no lo parezca !

David

Anónimo dijo...

Yo también pasé un buen San Valentín este año, gracias!

El texto me gusta, sobretodo por no ser alegre por el hecho de estar relacionado con este día, y cuánta razón el en último párrafo, el amor no tiene por que durar para siempre, pero el sufrimiento que viene después también se va aunque no lo parezca mientras se está pasando esa fase !

David

Anónimo dijo...

Primera carta del Aposto San Pablo a los Corintios
" Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca." Precioso tu texto.Mayte VA