Álvaro Pombo y García de los Ríos
(Santander, Cantabria, 23 de junio de 1939)
Su discurso: Una fenomenología de la fragilidad, una fragilidad que se manifiesta ante: "la enfermedad, la soledad, la injusticia, la inseguridad, la falta de convicciones y las causas perdidas".
Obras
Relatos
Relatos sobre la falta de sustancia (1977)
Cuentos reciclados (1997)
Novelas
El parecido (1979)
El héroe de las mansardas de Mansard (1983), Premio Herralde de Novela 1983
El hijo adoptivo (1984), finalista del Premio Herralde de Novela 1983. Adaptada al cine por Juan Pinzás en El juego de los mensajes invisibles (1991)
Los delitos insignificantes (1986)
El metro de platino iridiado (1990), Premio de la Crítica
Aparición del eterno femenino contada por S. M. el Rey (1993)
Telepena de Celia Cecilia Villalobo (1995)
Vida de San Francisco de Asís (1996)
Donde las mujeres (1996), Premio Nacional de Narrativa
La cuadratura del círculo (1999), Premio Fastenrath de la RAE
El cielo raso (2001), Premio Fundación José Manuel Lara
Una ventana al norte (2004)
Contra natura (2005)
La fortuna de Matilda Turpin (2006), Premio Planeta
Virginia o el interior del mundo (2009)
La previa muerte del lugarteniente Aloof (2009)
El temblor del héroe (2012), Premio Nadal
Quédate con nosotros, Señor, porque atardece (2013)
La transformación de Johanna Sansíleri (2014)
Un gran mundo (2015)
La casa del reloj (2016)
Retrato del vizconde en invierno (2018)
El destino de un gato común (2020)
Santander, 1936 (2023)
El exclaustrado (2024)
Doña Mercedes o la vida perdurable (2025)
Poesía
Protocolos (1973)
Variaciones (1977), Premio El Bardo
Hacia una constitución poética del año en curso (1980)
Protocolos para la rehabilitación del firmamento (1992)
Protocolos, 1973-2003 (2004)
Los enunciados protocolarios (2009)
Artículos
Alrededores (2002)
Ensayos
La ficción suprema. Un asalto a la idea de Dios (2022)
Premios
Premio El Bardo 1977 por Variaciones (1977)
Premio Herralde 1983 por El héroe de las mansardas de Mansard (1983)
Premio Nacional de la Crítica 1990 por El metro de platino iridiado (1990)
Premio Nacional de Narrativa 1997 por Donde las mujeres (1997)
Premio Fastenrath 1999 (RAE) por La cuadratura del círculo (1999)
Premio Fundación José Manuel Lara 2002 por El cielo raso (2001)
Premio Fundación Germán Sánchez Ruipérez periodístico sobre lectura (2004)
Premio Planeta 2006 por La fortuna de Matilda Turpin (2006)
Premio Nadal 2012 por El temblor del héroe (2012)
Premio Honorífico de las Letras de Santander (2018)
Premio Internacional Menéndez Pelayo (2023)
Premio Francisco Umbral al Libro del Año 2023 (2024)
Cántabro del Año 2023 (2024)
Premio Cervantes 2024
Medalla de Oro de Cantabria (2025)
- En Noche de reyes, de Shakespeare, existe un bufón que hace reír y que también hace pensar. Este personaje, mediante el juego, deconstruye las palabras. Gracias a esa deconstrucción a veces podemos ver también la luz de las cosas. No hay que ser siempre dramático, pero para hacer un juego de palabras, en ocasiones, hay que corromper el sentido de esa palabra para después recomponerla.
“El lenguaje es la casa del ser”, decía Heidegger. Nosotros estamos inmersos en el lenguaje de la plástica. Estamos en el mundo de las palabras y de las transformaciones de las palabras, y del lenguaje.
- “El amor es el gran tema en mis libros. El amor dura lo que dura cada cual. ‘Polvo seré, más polvo enamorado’ que decía Quevedo, que en unas cosas no es citable, pero en esta sí. No se apaga con los años. Yo que tengo ya los años que se pueden tener no veo que el amor se apague. El deseo de amor. Y la contemplación amorosa. Y me alegro. Aunque es doloroso.
Rilke decía: ‘Las penalidades ni se pasan, ni se aprende el amor, solo el canto sobre la tierra proclama y celebra’. Yo estoy un poco de acuerdo con eso, no se aprende el amor, pero a la vez sí se aprende. Sin él estaríamos perdidos”.
VIGÉSIMA VARIACIÓN
Sus venas como los ríos son iguales que tú
los dedos de los cristales los nombres escritos en el vaho de los
cristales tu nombre escrito en el polvo de los cristales
Durante todo el verano la sala se detenía en la calma de las hojas
aquel verano aprendimos las nuevas inclinaciones del cuerpo
y al atardecer llorábamos
Nunca creí que hubiera otras ciudades gentes como nosotros ajenas
a nosotros
aquel verano todo pareció mucho menor y más íntimo
miles de sentimientos que se ahogaban en un vaso de agua
Los árboles coincidían contigo cada tarde la tarde
coincidía contigo cada tarde y el autobús
llegaba tarde cada tarde y tú llegabas tarde cada tarde
Oh amor qué tontería era el amor y sigue siendo!
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