"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









miércoles, 12 de diciembre de 2012

POR SUERTE...

Este año que está a punto de terminar ha sido el año del Dragón, según el horóscopo chino. Este verano, durante una conversación bajo el parasol, Florence, me explicó que los chinos consideran este año el mejor dentro de su horóscopo: es el año de la renovación. “Renovarse o morir” reza un dicho popular. Yo soy dragón y ciertamente este año ha sido un año de renovaciones, de novedades en mi vida: los vecinos de siempre se han mudado, algunos amigos y conocidos decidieron probar suerte en otros lugares, personas que habían formado parte de mi vida, - algunas casi por obligación-, ya no están; es como si, poco a poco, se hubieran ido cerrando paréntesis, algunos de meses, otros de pocos años, otros de siempre. Al verlos todos cerrados, da la sensación de que lo que de verdad se ha cerrado, ha sido un corchete que los incluye a todos; un corchete que se había abierto por aquel tiempo en el que veía que algo no acababa de encajar, en el que sospechaba que, tal vez, la mirada de siempre estuviera distorsionada. De esta nueva mirada, se abrieron otros mundos, algunos parecían hasta nuevos, curiosos; otros eran y son extraños, incluso indómitos. Ponerse a abrir los ojos a esta realidad a personas soñadoras, naïves -si se quiere- es como cuando te dicen quiénes son los Reyes Magos, algo se rompe, algo se pierde.

Por suerte, se siente que hay que soltar el último lastre para que el globo vuele, aunque sea a su deriva.
Por suerte, se sueltan las amarras y la balsa se adentra en el mar donde puede que la trague una ballena, como a Pinocho o puede que unas sedosas brisas la depositen sobre la fina arena de una playa paradisíaca.

Por suerte, el corazón, como los buenos vinos que tras años encerrados para afinarse en  botella, se abre y nos dedica sutiles y complejas notas  de cata.

Por suerte, te das cuenta de que ocuparse más del mapa que del territorio es tan arriesgado como ocuparse solo del territorio y olvidarse de lo que le circunda.

Por suerte, la concordia va ganando terreno y las cruzadas, con poco sentido y menos estrategia, van dejando paso a sendas más rasas.

Por suerte, a los amigos los sientes cerca aunque estén lejos.

Por suerte, la vida sigue. Il faut faire avec…

Por suerte, al hablar de literatura, hablamos un poco de nosotros mismos…

Por suerte, Caminante no hay camino, se hace camino al andar; golpe a golpe, verso a verso.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito, me ha gustado, gracias. Lauri

Covadonga dijo...

Gracias a ti. Gracias por tu comentario. Hasta una próxima ocasión. Saludos.

Anónimo dijo...

Si te dijera que de vez en cuando lo releo. me gusta mucho este escrito. Ana

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho,la aventura que supone vivir,experimentar,nuevos rumbos,se cierran puertas,se abren nuevas..muy bonito.Gemma

Covadonga dijo...

Muchas gracias. Un beso.